La factura energética de Logroño Deporte descuadra sus cuentas

Carmen Sánchez
-

La revisión de los precios por parte de las compañías eleva a 1,5 millones el coste para este 2022. Racionalizar el gasto y mejorar la eficiencia de las instalaciones son la prioridad

El centro deportivo de Lobete es el que más energía consume de todas las instalaciones de Logroño Deporte. - Foto: Ingrid

La escalada del precio de la factura energética no da tregua. Cualquier previsión de gasto realizada a principios de año ya no es válida; hay que reajustar las partidas para que los presupuestos vuelvan a cuadrar. No hay economía que no haya tenido que detenerse a hacer números. Las administraciones no son ajenas a esta situación, como tampoco lo son las empresas públicas. Es el caso de la entidad municipal Logroño Deporte, que ha visto como en un abrir y cerrar de ojos el coste energético se ha disparado este año hasta encarecerse cerca de un 50 por ciento.

El acuerdo que alcanzó el año pasado laFederación de Municipios yProvincias (FEMP) con las compañías energéticas para garantizar y asegurar un precio estable del suministro durante 24 meses ha acabado por cancelarse doce meses. La causa está en una cláusula que permitía a las empresas suministradoras de energía revisar los precios al año de haberse suscrito el contrato. 

A raíz de esta decisión, la factura energética de Logroño Deporte se encareció en el mes de mayo un 46 por ciento, aniquilando la previsión presupuestaria de gasto energético. Estaba previsto que las 34 instalaciones deportivas que gestiona gastaran 800.000 euros en luz y gas. Pero la realidad se ha impuesto y la factura que tendrá que asumir la empresa municipal por tenerlas en funcionamiento asciende a más de 1,5 millones de euros, de los que más de un millón corresponden a electricidad y 412.000 al gas.

«Hasta ahora estábamos razonablemente tranquilos, pero hace poco la compañía nos comunicó que no iba a mantener los precios acordados el año pasado y que iban a fijar una nueva tarifa, que contempla una subida brutal», se lamenta el presidente de Logroño y concejal de Deportes del Ayuntamiento de la capital riojana, Rubén Antoñanzas. Como ejemplo pone las instalaciones de Pradoviejo, cuya factura energética ascendió en mayo a 22.587 euros frente a los más de 15.429 sufragados en febrero, más de 7.000 euros de incremento.

renegociar. Pese a esta situación de incertidumbre,Antoñanzas se muestra confiado en que desde la FEMP se pueda renegociar el precio energético y ayudar, de esta manera, a contener el sobrecoste. De lo contrario, el escenario que se dibuja en los próximos meses es el de la 'contención' para cuadrar las cuentas. Por el momento ya se ha reservado parte del presupuesto para hacer frente a este desfase y se está trabajando con los usuarios para que racionalicen el uso de los servicios. No se descarta que haya que hacer nuevos ajustes, una realidad que, por ahora, el edil prefiere no aventurar. «Es difícil; tenemos todo muy ajustado», afirma Antoñanzas, quien descarta una subida de tarifas.

Para minimizar el impacto del coste energético y reducir la huella de carbono, Logroño Deporte ha proyectado varias actuaciones en diversas instalaciones para reducir la dependencia energética y promover un modelo dirigido al autoabastecimiento. Y es que, estos centros tienen una alta exigencia: mantener la climatización adecuada de las piscinas cubiertas, del spa, de la pista de hielo; iluminar los campos de fútbol... La lista es interminable hasta contabilizar todos los servicios de los 34 espacios deportivos.

«Desde el principio hemos tratado de optimizar al máximo el consumo», reconoce Antoñanzas, quien recuerda que se ha avanzado en  automatizar la conexión energética desde un único centro, como es Lobete. Es en este centro donde se controla el encendido y apagado de todas las instalaciones, con el consiguiente ahorro que supone. 

También se está trabajando en la sustitución de la iluminación por el sistema LED. En la actualidad, catorce centros están completamente adaptados y tres se encuentran al 90 por ciento de su renovación. Es el caso del polideportivo Las Gaunas, donde, salvo en el frontón, tiene todo adaptado a LED y la calefacción renovada. Al igual ocurre en Lobete, que cuenta con todo actualizado a excepción de la pista de hielo.