Laurel abrirá antes del 20 de junio, y San Juan, en espera

Feli Agustín
-

La remisión de la incidencia del virus ha hecho adelantar a los hosteleros de la primera zona su previsión inicial del 1 de julio y lo harán entre el 15 y el 20 de junio

Hosteleros de Laurel muestran carteles con mensajes de apoyo recibidos de todo el mundo. - Foto: Ingrid Fernández

Los hosteleros de una de las zonas de pinchos insignia en nuestro país, Laurel, volverán a la actividad entre el 15 y el 20 de junio. La remisión del virus, tanto en fallecidos como en contagios, les ha animado a adelantar la apertura sobre la fecha inicialmente prevista, el 1 de julio.

Aunque la voluntad de retomar los negocios es firme, el presidente de la asociación de hosteleros de Laurel solicita al Gobierno central relajar las medidas que limitan, tanto el aforo como la distancia de seguridad. «Pedimos al Gobierno que nos permita abrir los negocios remitiendo estas medidas tan agresivas», apela Fernando Elías, presidente de la Asociación de Hosteleros de Laurel.

Estas reivindicaciones, aireadas  a través de las redes sociales, les han granjeado apoyos de todos los lugares del mundo, que hosteleros de la zona han impreso en carteles, como «homenaje» a los clientes que les animan a volver a abrir las puertas, algo que se producirá, si todo sigue como está,  en la segunda semana de la fase 3.

«Esto nos da mucha fuerza», asegura Elías que, no obstante, razona que con las actuales normas, que permiten la ocupación de la mitad del recinto y una separación ente los consumidores de dos metros,  en unos bares de tamaño limitado, el futuro aparece complicado.  «¿Quién puede subsistir con cuatro clientes?», se preguntó, al tiempo que asegura que disponen de todas las medidas sanitarias que exige la ley para ofrecer total seguridad a clientes y empleados.

no todos abrirán.   A pesar de estas limitaciones, la decisión de Laurel es firme. Ahora, eso sí, con el 90% de los establecimientos pagando alquiler, no todos los que se fueron volverán, pues cinco de los hosteleros dejarán la zona. «Han sido meses muy duros que han puesto en peligro la supervivencia  de muchos negocios», afirma el presidente de la asociación de bares de pinchos más emblemática de la ciudad.

  Varios de los restaurantes están ya en funcionamiento, intentando sacar a adelante y rentabilizar el negocio después de un cierre prolongado, con alquileres a precios muy elevados y con plantillas en ERTE, aunque se ven limitados por el cierre de bares y de las fronteras interregionales.

«Queremos animar a toda la población, decirles que en 15 o 20 días la zona ya estará abierta», anuncia Elías, que llama a la ciudadanía a evitar aglomeraciones, tanto en las calles como en los bares, al tiempo que insiste en que velarán porque no falten geles, mascarillas y que se mantengan las distancias de seguridad. «Todo lo que está en nuestras manos, lo hacemos; lo que no podemos hacer es lo que depende de las administraciones», concluyó. 

 

San Juan. La postura no es tan homogénea en la otra zona típica de tapeo de Logroño, San Juan, donde ya hay establecimientos en marcha desde el pasado lunes, cocinando comida para llevar; otros levantarán la persiana el próximo lunes;y habrá quien esperará a la fase 3. «No hay una fecha consensuada, ni postura común, así que las aperturas se irán realizando de manera progresiva», confirma Pedro Cárcamo, representante de los bares de San Juan.

Con más de 30 locales de hostelería y más de un centenar de trabajadores, el propietario del Tastavín, que abrirá solo como restaurante el día 1, afirma el desconcierto y la incertidumbre que reina entre los  negocios en relación al tratamiento que tendrá la calle como espacio público y las distancias de separación entre los viandantes. «Aquí es donde se plantea la principal dificultad, porque las limitaciones en  los establecimientos están claras», afirma Cárcamo, que constata que en San Juan la vida se hace en la calle.  Así pues, esperan a la respuesta que a sus demandas puedan ofrecer Ayuntamiento o Comunidad Autónoma, quienes tampoco parece que hayan adoptado una decisión al respecto.

También al contrario que en Laurel, no parece que ninguno de los establecimientos de San Juan vaya a cerrar sus puertas. «No tengo conocimiento de que haya ningún local que vaya a cerrar», asegura el representante de los bares de la zona, que avanza que las dificultades se mantendrán hasta alcanzada una cierta normalidad que garantice el flujo habitual de clientes.