La tecnología avanza y no deja de sorprender a propios y extraños. Algunos  establecimientos hosteleros ubicados a lo largo y ancho de la geografía española ya han incorporado robots camareros. Ahora es el turno del robot diseñado y fabricado íntegramente en la capital riojana. El primer robot camarero de Logroño realizó ayer su puesta de largo ante un nutrido grupo de personas que participaron en un catering en la Ciudad de las Ciencias de Valencia. El robot, desarrollado por la empresa logroñesa Umibots, captó la atención de los invitados mientras se encargaba de proveer de bebidas y productos varios a la sala. 

La firma asentada en la capital riojana quiere ahora introducir su robot camarero en algún local hostelero de Logroño.

La joven firma de robótica observó hace ya unos meses el problema que amenaza al sector hostelero ante la falta de personal cualificado en barra y cocina. Detectada la necesidad, se pusieron manos a la obra poniendo, a su vez, la tecnología a merced del sector. El resultado es un robot con una tablet integrada a través de la cual se introducen las órdenes correspondientes al servicio que debe prestar.

El robot integra también  diferentes niveles en su cuerpo, a modo de bandejas, con el objetivo de trasladar los pedidos, tal y como describe su creador y responsable de Umibots, Clodoaldo González.

Además de servicios de catering, el camarero robotizado puede recoger comandas a través de la tablet que realiza las funciones de cabeza y en la que incluso pueden verse puntualmente unos ojos. El robot, además, incorpora cierta dosis de educación y respeto y se detiene si encuentra personas a su paso con el fin de evitar conflictos.

Precedentes. No es la primera experiencia que en este sentido se pone en marcha en España. El robot Camila en Andalucía, tras superar, como cualquier empleado, su periodo de prueba, ayuda al servicio en tres restaurantes de la ciudad andaluza. Jefito es otro ejemplo que hace lo propio en un conocido local aragonés. Éste último, además, cuenta historias previamente programadas. Por otro lado, otro conocido local, en esta ocasión de la capital española tiene 'en nómina' a Cacahuete, un robot que además de desarrollar sus funciones propias del sector hostelero, requiere de caricias por parte del cliente para iniciar otra tarea.

herramienta de marketing. La figura de los robots camareros tienen mucho de tecnología y de ayuda a la labor hostelera, pero sin duda, están consiguiendo erigirse incluso en una herramienta de marketing. Desde alguno de los locales en los que ya trabajan estas máquinas, aseguran que ha crecido la afluencia de clientes para comprobar y conocer el trabajo de estos camareros robotizados. Y es que el factor sorpresa siempre anima y desde luego, recibir el menú de manos de un robot siempre genera, al menos de momento, cierto asombro.