A pesar de la opacidad que caracteriza las operaciones de compra-venta de uva, todos los operadores coinciden, aunque con matices, en que el precio pagado por la uva ha sido más elevado que la pasada campaña. Igor Fonseca, de ARAG, resalta que la «poca» información de la que se dispone apunta que en las últimas campañas la horquilla de precios es cada vez es más amplia,pero reconoce que «se mejora en algunos céntimos» el precio de la vendimia pasada. No obstante, afirma que «no es suficiente» para una denominación «del prestigio y calidad» de Rioja. Roberto Salinas, de UAGR, destaca la «incertidumbre» durante los primeros estadios de la campaña, cuando no se tenía conocimiento del precio que se iba a pagar la uva. No obstante, reconoce que es «algo mejor» que la pasada campaña con un precio medio de 0,72 euros el kilo de tinta, «justo» para cubrir los gastos de producción. Desde UPA, Néstor Alcolea no es tan optimista y, aunque reconoce una ligera mejoría, cifra el precio de las tintas entre 0,65-0,70 euros y sobre 0,60 la blanca, que considera es insuficiente para cubrir los costes de producción. «Hay muchas operaciones que se están haciendo por debajo de los gastos, que este año se notan una barbaridad», asegura, al tiempo que constata que «se han hecho muchas operaciones sin contrato».
En el otro extremo, bodegas de Grupo Rioja siguen cumpliendo «de forma ejemplar la ley de la cadena, como lo ratifican las numerosas inspecciones que se están realizando» asegura su responsable, lo que garantiza que se cubren costes.
Íñigo Torres contextualiza esta vendimia en un año «que tampoco ha sido fácil» en un escenario socioeconómico internacional que encierra gran complejidad y ha deparado una importante aumento en el precio de insumos.
«Las bodegas están sufriendo de forma especialmente dura la escalada de costes, ya que sus materias auxiliares como botellas, corchos, etiquetas o cajas, muy dependientes de la energía, han incrementado de forma intensa sus precios», asegura el director general del Grupo Rioja.
Lamenta las dificultades con las que se encuentran para trasladar los incrementos al mercado,«ya que éste es un sector muy competitivo, donde la oferta supera con creces la demanda»