La central de Arrúbal se reactiva con diez nuevos trabajadores

R. Muro
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El fin del conflicto laboral y el contexto actual de la energía impulsan la instalación de ciclo combinado con el arranque del segundo grupo de generación y a la espera de más contratos

Vista de la central de ciclo combinado de Arrúbal - Foto: Óscar Solorzano

Dos ingredientes han jugado, y juegan actualmente a favor de la central de ciclo combinado de Arrúbal. Por un lado, el acuerdo entre dirección y comité de empresa alcanzado tras meses de conflicto ante la intención de ContourGlobal, propietaria de las instalaciones, de despedir al 25% de la plantilla a finales de 2020 y modificar unas condiciones de trabajo que llevaban a jornadas laborales de hasta 16 horas, siempre en función de las denuncias practicadas en su momento por el comité de empresa. A lo largo del conflicto, se sucedieron varias jornadas de huelga y concentraciones hasta otoño del pasado ejercicio 2021, cuando comité y dirección alcanzaron un acuerdo que lejos de materializar los despidos anunciados, permitió sumar efectivos a la plantilla y arrancar el segundo de los grupos de generación energética de la central de ciclo combinado, tal y como confirman desde el sindicato UGT. En concreto, con anterioridad al conflicto laboral la plantilla estaba integrada por 26 trabajadores, «ahora hay 36» y «estamos pendientes de realizar nuevas contrataciones». Y en concreto, el departamento de operaciones, el que se encarga de arrancar los grupos, ha sumado ya seis nuevos empleados.

Por otro lado, el contexto actual que vive el mercado energético en plena invasión de Ucrania por parte de Rusia, uno de los principales generadores de energía a nivel mundial, «nos ofrece más oportunidades de entrar» a un mercado canalizado por Red Eléctrica Española que es «muy parecido al sistema de subasta de la bolsa» y en el que la demanda se cubre inicialmente con energías renovables y como último recurso, el ciclo combinado que, a la postre, «es el más caro».

A lo largo de los últimos meses, la central ubicada en la localidad riojana de Arrúbal arranca sus dos grupos, de forma habitual, a primera hora de la mañana, entre las 5 y las 7 horas, o por la tarde. En la mañana de ayer, a modo de ejemplo, «estamos (por ayer) parados por la mañana y arrancamos por la tarde», pero en general, «últimamente arrancamos todos los días». Una realidad que hace dos años resultaba impensable. Todo ello, en dependencia directa de la variabilidad que ofrecen las energías renovables. O dicho de otra forma más sencilla, en función «del viento o del sol que haya en un día concreto», matizan desde el comité de empresa de la central de Arrúbal. Ahora bien, los dos ingredientes que juegan a favor de la central se enfrenta al paulatino incremento en la generación de energías verdes.

Producción. La central puede llegar a generar hasta 800 megavatios hora de energía eléctrica, lo que puede suponer algo más del 2% del consumo de todo el país. Sin embargo, la tendencia actual apunta directamente hacia las energías limpias que, si bien no permiten cubrir la demanda, suponen el tanto por ciento más elevado del denominado mix del consumo energético. 

De hecho, La Rioja hace tiempo que busca la indepencia verde, es decir, elevar al máximo posible su producción energética mediante opciones limpias (eólica y solar fundamentalmente). 

La central de ciclo combinado de Arrúbal se puso en marcha allá por el año 2005 tras una inversión de 360 millones de euros por parte de Gas Natural. Seis años después, en 2011, el gigante norteamericano Contour Global se hizo con la gestión íntegra de las inatalaciones tras el pago de 313 millones de euros y, de momento, el presente sonríe a las instalaciones de Arrúbal.