Gobierno y empresa esperan la norma y decidir sobre cubrebocas

Feli Agustín
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Ejecutivo y Ayuntamiento de Logroño defienden llevarla de manera excepcional;la FER, en espera del texto legal

La mascarilla dejará hoy de ser obligatoria en las tiendas. - Foto: Ingrid

Una vez que en España deje de ser desde hoy obligatorio el uso de mascarilla en interiores, solo quedarán tres países europeos -Italia, Grecia y Portugal- donde sus ciudadanos tendrán que seguir portando el tapabocas en recintos cerrados. Se pone así fin a casi dos años de uso de un elemento que, no obstante, habrá que seguir utilizando en algunos espacios, como los sociosanitarios, pero no en colegios y centros de trabajo, aunque en estos últimos, según la ministra de Sanidad, Carolina Darias, serán los responsables en materia de prevención de riesgos laborales y, de acuerdo con la correspondiente evaluación del riesgo de cada puesto de trabajo, los que establezcan las medidas que consideren pertinentes. El acuerdo del Consejo de Ministros no despejó ayer las dudas a este respecto y tanto administraciones como empresas se mantienen expectantes para conocer en qué términos se desarrolla el Real Decreto.

Pedro José Sáez, responsable del departamento de Asesorías de la FER, señala que las empresas se enfrentan a una situación «complicada» al «faltar el procedimiento de actuación» para los servicios de prevención de riesgos laborales, que tienen la responsabilidad de tomar medidas en el ámbito empresarial. Sin contar con el texto legal -decía ayer- «solo podemos tomar decisiones sobre la distancia de seguridad o la buena ventilación para prever si es necesario el uso de las mascarillas»;mientras tanto «estamos a expensas de que se actualice el procedimiento para los servicios de prevención».

En términos similares se expresó Pepe Blanco, secretario de Salud Laboral de UGT, que apela al principio de prudencia y considera adecuado su uso en entornos de escasa ventilación o en las que no se puede guardar la distancia de seguridad. «Valorar cada situación y actuar en consecuencia», señala Blanco, que critica que se deja «muchos huecos» para empresas y trabajadores. Al respecto, constata que hay múltiples sociedades que carecen de servicio o delegado de prevención «y no van a tener asesoramiento». «En eso estamos un poco huérfanos», señala el secretario de Salud Laboral de UGT, que informa de que el delegado es obligatorio  en empresas de más de 30 trabajadores.

 La responsable del área de Acción y Comunicación de CCOO , Marian Alcalde, señaló, por su parte, que confía en que «los servicios de prevención de las empresas sigan haciendo su labor y comprueben si hay medidas de seguridad y distancias entre los trabajadores para el control de su salud».

Las administraciones. Las administraciones también aguardan el desarrollo del texto legal.Así lo confirma el Gobierno de La Rioja, que a través de su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales (Consejería de Hacienda y Administración Pública), está a la espera de analizar el texto aprobado en el Consejo de Ministros. Explica que su uso quedará definido en una resolución, previa reunión y acuerdo en el Comité de Seguridad y Salud y Mesa de Negociación, que tiene previsto publicar hoy en el Boletín Oficial de La Rioja (BOR). 

No obstante, el departamento de Administración Pública ya ha avanzado que el Ejecutivo regional «seguirá el fondo de la norma del Gobierno de España que, como ya adelantó el Ministerio de Sanidad, indica que las mascarillas son recomendables en interiores, pero no obligatorias, salvo excepciones concretas». 

Por su parte, el Ayuntamiento de Logroño explicó que  convocó antes de Semana Santa el Comité de Seguridad y Salud para abordar el uso de las mascarillas en interiores y mañana se mantendrá otra reunión. En principio, y aunque está a la espera de la resolución que se publique en el BOR y en el BOE de hoy, el Consistorio logroñés seguirá la norma del Gobierno de España y se plantea recomendar el uso de las mascarillas en interiores, entre otros supuestos, para personas vulnerables de salud, para trabajadoras sociales que tengan que ir a domicilios, policías en determinadas intervenciones o en reuniones que no sea posible guardar la distancia de seguridad. Para el resto serán opcionales.