Ventilación mecánica para reducir el covid y el gasto de luz

El Día
-

Un experto de la Universidad Internacional de La Rioja apuesta por estas instalaciones para reducir los contagios y que la factura de la luz no se dispare.

La ventilación y las bajas temperaturas podrían encarecer las facturas de la luz. - Foto: Europa Press

Conjugar la ventilación de espacios para prevenir contagios de covid-19 con el funcionamiento de la calefacción en invierno sin un elevado consumo energético se puede conseguir con un sistema mecanizado que renueva el aire, según el experto en gestión de edificaciones Javier Martínez Moronta.

El director Máster en Facility BIM Manager de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha detallado a Efe que las bajas temperaturas propias del invierno, que se han intensificado con el reciente paso de la borrasca Filomena, han provocado un aumento de la demanda energética, que conllevará un incremento del consumo eléctrico. Sin embargo, ha apuntado que algunas medidas de eficiencia energética implantadas en las viviendas y los centros laborales pueden ayudar a ajustar la cuantía de las próximas facturas de la luz.

La obligación de ventilar los lugares de trabajo para prevenir los contagios de covid-19 impide mantener caldeados los espacios laborales pero, según este experto, se puede conseguir la renovación del aire sin perder temperatura. Así, ha apostado por instalar ventilaciones mecanizadas mediante sistemas que incorporen el aire del de exterior para renovar el ambiente sin que supongan un desajuste de la temperatura interior del edificio.

- Foto: Ingrid"En el caso de tener que recurrir a las ventilaciones manuales, a través de la apertura de ventanas, hay que intentar que el aire entre con un caudal controlado durante más tiempo, ya que es preferible a ventilar con fuerza en menos rato". Además, ha recomendado que el lugar de entrada del aire esté alejado de las fuentes emisoras de calor, para evitar que se disipe la temperatura. "El consumo va a aumentar, porque los termostatos no alcanzarán la misma temperatura debido a las ventilaciones de aire", ha constatado.

En el caso de la calefacción doméstica, ha detallado que el consumo de gas aumenta un 7% por cada grado que se sube el termostato.

En los centros laborales, al aumento de consumo de energía se suma el incremento del precio de la energía eléctrica, ha indicado, que depende de cada compañía.

En el caso del teletrabajo, ha recomendado adaptar el comportamiento en el domicilio al que se tendría en el centro laboral, pero no hay que caldear únicamente la habitación en la que se trabaja.

Además, ha abogado por no alargar las jornadas laborales, porque eso supondrá "más tiempo de consumo de luz, calefacción o de teléfono" y vestirse con una ropa como si se fuera a trabajar. También ha aconsejado aprovechar el calor que proporciona la luz solar, para lo que se deben levantar las persianas y abrir las cortinas, ya que contribuye a calentar la vivienda, incluso en invierno. Según cae la tarde, ha añadido, se debe realizar el proceso contrario para evitar la disipación del calor que proporciona la calefacción del edificio.

Martínez ha añadido que un buen mantenimiento de la caldera por parte de la empresa instaladora contribuye optimizar su uso y reducir el consumo, que también se logra con la colocación de termostatos inalámbricos para controlar la temperatura desde una estancia determinada. "Esta es la domótica más básica que podemos tener en cualquier vivienda, ya que la caldera ajusta su funcionamiento de manera autónoma a partir de este termostato mediante una temperatura ajustada previamente", ha indicado.