Las A-12 se enfrenta a precios desfasados y a un modificado

El Día
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La constructora del tramo Santo Domingo-Villamayor del Río pide cambios en el contrato. La Delegación del Gobierno en La Rioja asegura que no se esperan retrasos y prevé que esa fase acabe a finales de 2024

Tráfico intenso en la N-120 en el tramo Ibeas de Juarros-Villafranca Montes de Oca, en Burgos, que deberá revisar el Ministerio para actualizar precios. - Foto: Jesús Javier Matías

El desfase en los precios de obra por retrasos en los proyectos y un modificado en el tramo más próximo a La Rioja amenazan con retrasar la conexión con Burgos por la Autovía del Camino (A-12). Detrás de la más que probable demora en un proyecto largamente esperado, y que aunque está prácticamente finiquitado en suelo riojano, está aún en mantillas en territorio burgalés, hay varias razones. Como publicó en su edición de este martes Diario de Burgos, uno de los problemas que amenazan el cumplimiento de los plazos estriba en la necesidad de actualizar los precios de las obras correspondientes al tramo de 23,5 kilómetros entre Ibeas de Juarros, ya cerca de la capital castellana, y Villafranca Montes de Oca, al pie del puerto de La Pedraja.

El retraso que arrastra el proyecto, aprobado hace casi siete años, provoca que los precios actuales de mercado no se correspondan con los cálculos de 2016, cuando se publicó en el BOE, con lo cual el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana deberá contratar una empresa especializada en actualización de precios, antes de reactivar los expedientes para poder licitar las obras.

La información oficial que ofrece el rotativo parte de una respuesta del Gobierno central al senador burgalés del PP Javier Lacalle. En esa comunicación se alude al tramo citado, pero dado que otra de las partes pendientes del proyecto para convertir la carretera N-120 en la autovía A-12, el que va de Villafranca a Villamayor del Río, fue aprobado en 2015, todo indica que exigirá también actualizar  precios. 

Por si fuera poco, fruto del retraso en la ejecución de los proyectos, el tramo que sí está en obras y que se adentra en suelo riojano (Santo Domingo de la Calzada-Villamayor del Río), está sujeto a un modificado del contrato firmado por la constructora con el Ministerio.

La UTE que forman Torrescamara y Cia de Obras, Ortiz Construcciones y Proyectos y Levantina, Ingeniería y Construcciones, a la que se adjudicaron las obras por 59,8 millones de euros, casi 20 millones por debajo del precio de salida, presentó su solicitud de modificado del contrato en junio y el Ministerio aceptó dar trámite a la petición. 

La construcción de esta fase de la A-12, que supondrá completar la autovía en suelo riojano, dado que solo quedan pendientes unos pocos kilómetros entre Santo Domingo y Grañón y la provincia de Burgos, salió a licitación en 2019 por 80,7 millones y un plazo de ejecución de 36 meses. Los primeros trabajos arrancaron en junio de 2020. 

Avance a buen ritmo en 2022. Ese temor a los retrasos, al menos en el tramo Santo Domingo-Villamayor, no se percibe en la Administración central. Fuentes de la Delegación del Gobierno en La Rioja indicaron este martes a El Día de La Rioja que no hay previstos retrasos en esas obras, cuya finalización está programada para finales de 2024.

Además, al presentar las inversiones de los Presupuestos del Estado, la delegada, Beatriz Arraiz, detalló recientemente que para 2023 se incluye una partida de 12,7 millones para ese tramo. El año pasado -dijo- se consignaron 14 millones, pero la anualidad prevista para 2022 se eleva hasta los 16,2 millones por el avance de las obras, que han permitido que la anualidad certificada fuera ya de 14 millones de euros a 30 de septiembre.