Un gimnasio en el salón

G.B.
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Los ejercicios a través de canales de internet permiten mantener la educación física desde casa en la pandemia, vital para el desarrollo de los escolares, según los expertos

Una niña y un niño realizan ejercicios físicos en su casa, con un programa telemático para practicar deporte sin salir del domicilio. - Foto: Óscar Solorzano

La pandemia ha impulsado el uso de los medios telemáticos en el trabajo y en la educación, con muchos estudiantes que han tenido que seguir todas o parte de las clases a través de una pantalla de ordenador. ¿Pero qué ocurre con la educación física, una asignatura tradicionalmente considerada una ‘maría’, pero que cada vez tiene mayor reconocimiento para la formación de la persona?

Al igual que para el resto de materias, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han sido y están siendo fundamentales para mantener, si no al cien por cien, sí un aceptable nivel de educación física desde casa, en los momentos de mayores restricciones o en casos en los que aún las actividades escolares o extraescolares no han recobrado la normalidad. 

«La tecnología ha sido fundamental y podemos dar gracias por tener acceso a ella, porque hemos podido mantener la parte afectivo-social, la psicológica y la de ejercicio físico», explica Leandro Álvarez, licenciado en Inef y profesor de la Universidad Internacional de La Rioja (Unir). «Sí se puede, aunque es más complicado, sobre todo en actividades colectivas; hay que centrarse en la mejora de la forma física de manera más individual», señala Álvarez, que ha mantenido su base aeróbica y de articulaciones en buenas condiciones practicando ejercicio desde casa. 

A ello han ayudado muchos profesionales de la educación física que han creado o intensificado la actividad de sus canales en plataformas como Youtube para difundir clases a diario con ejercicios para realizar desde casa. Además, los docentes de los centros escolares han utilizado programas y plataformas, incluso videojuegos, orientados a la práctica de la educación física de forma divertida y amena. 

A priori, como señala Leandro Álvarez, bastaría con disponer de un espacio mínimo en la vivienda, acceso a internet y un calzado y vestimenta deportiva para seguir un programa de ejercicio físico vía online. Además de los canales y plataformas, el deporte desde casa también se puede practicar con herramientas de videollamada, como Skype, más orientadas a la conversación, pero que también sirven para realizar ejercicio físico de manera conjunta, con interacción de muchas personas conectadas a la vez, algo importante para el componente afectivo-social.

Por lógica, el periodo de confinamiento domiciliario a partir de marzo del pasado año fue el que tuvo mayores consecuencias para los niños y sus familias, pero también puso de relieve que la educación física pudo seguir realizándose desde los domicilios, con una mínima formación técnica, acceso a internet y un espacio disponible en casa para los ejercicios. «Yo mismo pude seguir con mis ejercicios físicos sin ningún problema, con un espacio no muy amplio y un ordenador», comenta Álvarez.  Además de mantener el nivel físico, el ejercicio vía online ha permitido más convivencia familiar.

Con todo, para buena parte de los escolares, el deporte en la calle o en los colegios tiene alicientes, como el contacto con amigos y compañeros, que no lo dan los ejercicios vía internet. Tampoco fue fácil, al menos al principio, para muchos profesores que se vieron ante una situación para la que no estaban preparados, o los propios padres, que han necesitado unos conocimientos mínimos para acceder a plataformas y canales.

Consecuencias del parón. ¿La disminución del ejercicio físico en los momentos más duros de la pandemia ha tenido consecuencias negativas para el desarrollo de los escolares? Leandro Álvarez explica que la práctica del deporte se tiene que abordar desde una educación integral u holística, lo que supone formar en lo físico, pero también en el aspecto emotivo y social, en el desarrollo de valores y la gestión emocional.

Dicho esto, la reducción del ejercicio físico se ha podido traducir en atrofias musculares, neuromusculares y cardiorespiratorias, pero también, en el plano psicológico, en estrés, problemas para el descanso y en una alimentación menos saludable. «Ha podido tener consecuencias en los tres niveles fundamentales para cualquier ser humano: físico, psicológico y afectivo-social», apunta este experto.

Pese a las facilidades de la tecnología para poder realizar el ejercicio físico desde casa, lo ideal, siempre que sea posible y esté garantizada la seguridad sanitaria, es practicar deporte en el exterior. «Es lo más real, lo más parecido a la esencia del ser humano, que está hecho para interactuar con el entorno y con compañeros». 

Leandro Álvarez admite que puede existir el riesgo de que algunas personas se acomoden al ejercicio físico online y desechen realizarlo en exterior, aún cuando pase la pandemia. Frente a ese peligro, apuesta por la educación y señala que ese comportamiento puede obedecer más a cuestiones psicológicas, como el miedo al virus.