Adiós mascarillas, hola estornudos

Cayetano G. Lavid
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El fin de la protección de los tapabocas y los efectos de la primavera ponen de nuevo a los alérgicos en la diana del polen

Una pareja pasea por el Espolón, que en esta época del año se encuentra en pleno proceso de polinización. - Foto: INGRID

Poder entrar al interior de los establecimientos sin tener que usar mascarilla es un escenario idílico para muchas personas que vuelven a sentirse como antes de la pandemia, pero podría convertirse en un problema para los alérgicos, ya que la decisión de destaparse la boca ha coincidido con el clímax de la polinización, un hecho que destaca el  jefe de sección de Alergias del Hospital San Pedro de Logroño, Ángel Javier Blasco Sarramián. Los plátanos de sombra, que se pueden encontrar a lo largo del Paseo del Espolón, son los que actualmente se encuentran en su proceso reproductivo, provocando los primeros síntomas. «Suelen llenar las calles de partículas en suspensión, lo que provocará bastantes reacciones», destaca este doctor.

Pero el peligro acaba de comenzar: En las próximas semanas será el turno de la polinización de las gramíneas y las oleáceas; acto seguido, será el turno de las malezas del verano, como la salsola. «Se suele pensar que todos los procesos alérgicos comienzan con la primavera, pero esto no es así», comenta Blasco, que añade que «en realidad comienzan en invierno y los culpables son los cipreses». La explicación se encuentra en que estos árboles terminan su ciclo reproductivo entre febrero y marzo, con lo que realmente el proceso en el que las personas están expuestas al polen se extiende desde el segundo mes del año hasta octubre.

Este factor no tendría que ser negativo. «La temporada de polinización de 2022 debería ser leve y moderada en cuanto a reacciones y respuestas del organismo al nivel del polen, muy similar a la de los años anteriores», afirma el sanitario. La respuesta se encuentra en el invierno , que fue seco y cálido. La clave está en las mascarillas. «Durante dos años se ha comprobado que ha servido para disminuir los síntomas. Ahora que no hay que llevarla los cambios podrían ser más representativos», sentencia. 

La temporada de polinización será similar a la de los dos años anteriores, pero sin el uso de las mascarillas, se verán más casos

Los lugares donde se notarán más los efectos del polen serán los exteriores, en los que la carga es mayor en el ambiente. «Aquellos que suelan padecer de reacciones alérgicas deberán tener más cuidado en sus salidas al campo o al hacer  deporte al aire libre», indica el jefe de alergias. También son más frecuentes las afecciones en el amanecer y al anochecer. «Recomendaría ventilar la casa al punto de la mañana y tener las ventanas abiertas únicamente el tiempo indispensable», apostilla el doctor.

El experto asegura que un 50% de la población padece estos síntomas, que además son hereditarios. Este es uno de los motivos por los que cada vez más personas sufren estas afecciones, pero no es el único. «La polinización se vuelve cada vez más peligrosa y esto se debe al cambio climático, que provoca que suban las temperaturas, lo que se traduce en una mayor intensidad y duración de este periodo primaveral», confirma.

Minimizar los síntomas

Existen medidas diseñadas para paliar los efectos de las alergias, especialmente dirigidas a quienes pierden calidad de vida con las mismas. El doctor Blasco Sarramián es claro al respecto: «Deben consultar a su médico de cabecera porque existen tratamientos».

El proceso es complejo. Puede llevar entre 3 y 5 años encontrar el causante de la sintomatología y ponerle solución, pero para el jefe de sección de Alergias, el resultado marca una diferencia que hace que merezca la pena. Y para las personas que padecen una sintomatología menor, el pronóstico es mucho más sencillo: «No despedirse de la mascarilla tan rápido, ya que durante los dos años anteriores ha demostrado su efectividad».