La cúpula de los arquitectos apoya el rechazo al plan Bosonit

G.B.
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El Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España apoya a su delegación riojana y ve difícil conciliar el edificio con el respeto a los tres monumentos próximos con protección BIC

El solar donde Bosonit proyecta su sede es colindante con la iglesia de Palacio. - Foto: Ingrid

Los detractores de la modificación urbanística para permitir la construcción de la sede de la empresa tecnológica Bosonit en el casco histórico logroñés suman un nuevo respaldo a su movimiento de oposición al proyecto. El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España ha expresado su respaldo a la postura que ha mantenido su delegación riojana, que desde un primer momento cuestionó el cambio realizado en el ordenamiento urbanístico y alertó del impacto visual del futuro inmueble sobre un entorno patrimonial sensible, por la proximidad del Camino de Santiago y las iglesias de Palacio y San Bartolomé.

En un escrito dirigido al decano del Colegio de Arquitectos de La Rioja (COAR), Ángel Carrero, que firma la presidenta del órgano superior de los arquitectos españoles, Marta Vall-Llossera Ferran, el Consejo asegura que a la espera de conocer los detalles del inmueble que proyecta Bosonit para su sede en el número 20 de la calle Marqués de San Nicolás, «se constata la difícil conciliación entre la volumetría, alturas e integración del edificio con los tres entornos BIC (Bien de Interés Cultural) colindantes o próximos al solar y con normativas sectoriales también de aplicación».  

A esta crítica, el órgano de gobierno de los arquitectos españoles une lo que califica como una modificación del Plan General Municipal de Logroño «ad hoc» en favor de la empresa, dado que el planeamiento establecía el uso exclusivamente residencial en la parcela adquirida por Bosonit, que la tramitación del Ayuntamiento y de la Administración regional han variado para posibilitar que pueda acoger la sede de una empresa, un uso compatible con el residencial.

En su reproche a esta modificación urbanística, el Consejo Superior manifiesta que las bondades de una inversión como la prevista por Bosonit, que argumenta que su proyecto contribuirá a revitalizar el centro histórico, creará empleo y aportará un edificio singular a la ciudad, «no pueden, si embargo, dar lugar a que el promotor del proyecto obtenga por parte de las administraciones públicas un trato distinto, como puede ser el caso». 

Recuerda el Consejo en su escrito que esta advertencia le fue expuesta por el COAR, que también lo puso sobre la mesa cuando la modificación urbanística se debatió en el Consejo de Patrimonio, la Comisión Permanente y el Pleno de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (COTUR), así como en el Consejo Social de la Ciudad de Logroño. 

«Total comprensión» al COAR.   La misiva de la presidenta del Consejo Superior al decano del COAR indica que el asunto fue debatido en el Pleno de Consejeros de la entidad, que acordó por unanimidad manifestar «su total comprensión» por la preocupación del Colegio de Arquitectos de La Rioja al tiempo que le expresa su respaldo a las acciones que emprenda.

Mientras tanto y con vía libre desde el punto de vista del ordenamiento urbanístico, el proyecto de Bosonit está ya en el Ayuntamiento de Logroño en espera de ser examinado para obtener licencia de obras.  Los autores del proyecto aseguran que han concebido un edificio con una volumetría escalonada, «de forma que la parte frente a la calle Marqués de San Nicolás, se rebaje en altura hasta coincidir con la de la Iglesia Santa María de Palacio». El edificio tiene un presupuesto algo superior a los seis millones de euros.