La temporada de caza 2022-2023 se abrirá en La Rioja el próximo 15 de agosto, con la apertura de la media veda; mientras que la caza menor será del 12 de octubre al 31 de enero, con algunas limitaciones para la paloma, que finalizará el 25 de noviembre; y la de la liebre y la perdiz, que será del 1 de noviembre al 31 de enero.

El Boletín Oficial de La Rioja (BOR) publica este viernes la orden anual que fija los periodos hábiles de caza en la temporada 2022-2023 en la comunidad riojana.

La orden parte de la necesidad de conservar la riqueza faunística de La Rioja y hacerla compatible su disfrute con un adecuado aprovechamiento cinegético.

Se podrá practicar la caza los martes, jueves, sábados, domingos y festivos, y se prolongará hasta el 6 de septiembre para todas las especies autorizadas, excepto la paloma torcaz, cuyo período comienza el 20 de agosto; y el conejo, cuyo cierre se realizará el 25 de septiembre.

Se añade el martes como día hábil durante la campaña de caza para el control de daños de conejo.

Para la caza menor, el período hábil para cazar perdiz roja y liebre será del 1 de noviembre al 31 de enero y se limitará el número máximo de jornadas de caza de estas especies para mantener y potenciar sus poblaciones en función de cada terreno cinegético.

En el caso de caza menor en modalidad de salto y en mano, solo se podrá practicar los martes, jueves, domingos y festivos desde la salida del sol hasta las 15 horas; y el periodo hábil para la becada será del 1 de noviembre al 31 de enero, con un límite de cuatro piezas y vistiendo prendas de alta visibilidad.

Los periodos de batidas de caza mayor se unifican para el jabalí, el corzo y el ciervo, del 4 de septiembre al 19 de febrero; y, en la modalidad de rececho, la fechas varían para cada especie.

Como novedad, se autoriza exclusivamente el uso de armas largas rayadas de calibre superior a 6 milímetros y, en el caso de rifles semiautomáticos, el cargador no podrá albergar más de dos cartuchos, sin contar el alojado en la recámara.

Además, se ha incluido la caza del jabalí en los recechos de corza y se posibilita la repetición de los recechos de corza en los que no se haya capturado la pieza, para incrementar los resultados.

Entre las novedades de esta temporada se encuentra la posibilidad de declarar Zonas de Caza Controlada aquellas áreas no cinegéticas que hayan sufrido daños a la agricultura por especies cinegéticas.