Fenavin descorcha hoy su primera edición tras el paréntesis pandémico y lo hace dejando aflorar 1.900 aromas y sabores procedentes prácticamente de todo el territorio nacional. La Feria Nacional del Vino de Ciudad Real, que se prolonga hasta el jueves, abre sus puertas bajo la perspectiva de la recuperación económica y con la  sensación optimista que brinda la apertura de un recinto ferial que espera recibir cerca de 50.000 visitas, 4.000 de ellas internacionales, tal y como confirma Manuel Juliá, director y creador de la Feria Nacional del Vino de Ciudad Real. 

En este contexto de recuperación y de optimismo, Rioja responde a la llamada. Hasta 121 bodegas de la Denominación de Origen Calificada asisten desde hoy a la cita, cuarenta de ellas al amparo de la asociación Bodegas Familiares de Rioja. «Estamos en Fenavin con uno de los estand más grandes de la Feria y somos los que mostramos como se merece la marca Rioja», señala la coordinadora de la asociación, Ana Jiménez. 

Bodegas Familiares de Rioja participa en la feria de Ciudad Real prácticamente desde su primera edición allá por el mes de mayo de 2001. «La mayoría de las bodegas asociadas que han venido participando en la feria, repite edición tras edición y alguna va sumando su asistencia» al evento, detalla Ana Jiménez. Una oportunidad de estrechar lazos comerciales y de abrir ventanas internacionales que lleva a la Denominación de Origen a erigirse en la tercera zona de producción de caldos españoles con mayor presencia en Fenavin, tan solo por detrás de otras regiones tradicionales como Galicia y Castilla y León. Para Juliá, «la amplia presencia de bodegas de diferentes puntos de la geografía española, muchas de ellas de renombre, nos permite proyectar una gran imagen de la Feria». 

Con todo, Fenavin se presenta en esta edición con novedades. Entre ellas, «el hecho de que la Feria se viene desarrollando desde hace un mes», señala Juliá, a través del programa face to face. Es decir, la organización ha venido encargándose de organizar reuniones y catas entre compradores y productores. Un servicio que ha añadido un plus de calidad a la cita y que ha permitido que a fecha de ayer hubiera una agenda de «más de 7.600 encuentros profesionales organizados antes de empezar» la cita. 

apuesta incondicional. Desde Bodegas Familiares de Rioja «siempre hemos apostado por la Feria Nacional del Vino y siempre ha ido bien». No obstante, las bodegas riojanas han viajado a CiudadReal en esta ocasión con cierta dosis de incertidumbre, no por la confianza depositada en Fenavin, sino por el cambio de fechas de Prowein. La feria de vinos de Alemania, que hasta ahora abría sus puertas en marzo, se celebra en esta edición a partir del 15 de mayo, es decir, tan solo unos días después del cierre de Fenavin. «Habrá que comprobar el comportamiento de los importadores, si acuden a una o a otra, porque a las dos es difícil», sintetiza Ana Jiménez.

En cualquier caso, y a pesar de la incertidumbre, el sector recupera sus ferias, y eso siempre arroja aromas de optimismo.