El Ayuntamiento de Logroño trabaja para eliminar, o al menos minimizar el impacto de las furgonetas de reparto de paquetería en la ciudad. La estrategia para materializar este objetivo está clara en el área de Desarrollo Urbano Sostenible del Consistorio logroñés, aunque requerirá de tiempo para concretar el esquema logístico urbano en su totalidad. Tal y como argumenta Jaime Caballero, el reparto de paquetería en Logroño ha estado basado tradicionalmente «en la doble fila en vías de dos carriles». Precisamente, la capital riojana está sumergida actualmente en un proceso de transformación y transición que prioriza y cede espacios para el peatón en detrimento de las vías destinadas al tránsito de vehículos.

Por otro lado, el exponencial crecimiento de las compras online, fundamentalmente a raíz de la pandemia, y por tanto, la necesidad de las entregas a domicilio y la gestión de las devoluciones, han marcado un aumento proporcional del número de vehículos necesarios para dar salida a esta demanda. «Hay que fijarse por ejemplo -señala Caballero- en la calle Portales por las mañanas, lleno de furgonetas y en alguna otra calle durante todo el día». Una realidad que desde Desarrollo Urbano Sostenible se ve como incompatible con la actividad diaria de la ciudad. Es más, a juicio de Caballero, «es una situación que está arrancando, que va a más y a la que hay que poner remedio cuanto antes». 

La solución a la denominada en logística como última milla, ya se ha empezado a materializar en ciudades como San Sebastián, y reside en la adecuación de una red de hubs logísticos, es decir, instalaciones donde los bienes y productos dirigidos a entregas se agrupan en el seno de un área urbana delimitada en el que un único vehículo pesado descarga y un vehículo suave se encarga del reparto bien a domicilios o bien a comercios e incluso a hostelería por zonas de la ciudad previamente delimitadas. Traducido todo ello al plan en el que trabaja actualmente el Ayuntamiento de Logroño, se concretaría en la adecuación de un hub principal en un punto de fácil acceso desde la Circunvalación y bien conectado con el centro de la ciudad. Desde la concejalía de Desarrollo Sostenible se barajan actualmente dos puntos estratégicos como la zona de la Estación Intermodal o el área de Parque Rioja. Hasta uno de esos dos puntos llegarían furgonetas para descargar. Una vez organizados los paquetes por zonas urbanas delimitadas, «un único vehículo trasladaría la mercancía a los micro hubs», detalla Caballero. Es decir, pequeños almacenes desde los que «incluso un triciclo eléctrico se encargaría de llevar los paquetes a los diferentes domicilios de su zona». Uno de estos micro hubs estará ubicado en el Mercado de San Blas, aprovechando las obras de remodelación integral ya previstas en la plaza de Abastos. Una ubicación estratégica que dará servicio al propio mercado y desde la que se acometerá el reparto de paquetería a toda la zona histórica.

El resto de la planificación está pendiente de la localización de espacios. En un principio, la apuesta de Caballero para adecuar el hub principal es el área de la Estación Intermodal «pero el Consistorio no dispone de locales en esta zona». De no poder encontrar un espacio adaptado a las necesidades, se intentaría que junto a las dos estaciones se pudiera abrir un micro hub. 

También se barajó, en una reciente reunión con los empresarios del sector agrupados en Atradis, la actual estación de autobuses, que ya dispone de espacios para un pequeño almacén logístico, «pero sería una solución provisional ya que este espacio tiene asignados otros usos como centro social». 

Pendientes de un estudio. Aunque la idea general parece estar clara en el área de Desarrollo Sostenible, el Ayuntamiento se encuentra a la espera de los resultados que arroje el estudio de la distribución de mercancías en Logroño, aprobado el pasado mes de marzo, para definir con exactitud los puntos estratégicos necesarios en la ciudad para la instalaciones de las plataformas logísticas urbanas. En el caso de la zona de la Estación Intermodal, adquiere fuerza «por el hecho de dar salida también a la paquetería llegada a través del ferrocarril», apunta Jaime Caballero. En definitiva el objetivo perseguido por el Ayuntamiento de la capital rioja pasa por «racionalizar el transporte urbano haciéndolo más eficiente y sostenible y compatible con la actividad diario en el núcleo urbano», señala el concejal.

Gestión empresarial conjunta. La implementación de una red de centros logísticos urbanos restringirá la presencia de furgonetas por las calles de Logroño y como señala Jaime Caballero, facilitará la compatibilidad de la vida diaria en la ciudad. Un nuevo diseño que permitiría avanzar en el objetivo de bajas emisiones del Consistorio, y de Europa, y que obligaría a las empresas de transporte que operan en la ciudad a adoptar nuevas iniciativas organizativas. 

En este sentido, tal y como explica el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, existen ejemplos de empresas de transporte en otras ciudades de España que se han constituido en cooperativas para desarrollar una gestión conjunta tanto del hub principal como a través de los micro hubs. Solución que permitiría a los actuales operadores del transporte urbano seguir participando del negocio.

En cuanto a los almacenes que se puedan habilitar para estos fines, el Ayuntamiento de Logroño, como recalca Caballero, no dispone de locales en propiedad en la zona de la Estación Intermodal con lo que, bien alquilado, bien en propiedad, se generaría un gasto. 

El área de Desarrollo Urbano Sostenible mira en este sentido hacia Europa y, en concreto, hacia alguna línea de fondos europeos, aún por definir, que permita sufragar el coste ya que desde la Unión Europea se mantienen objetivos comunes en lo que a sostenibilidad y bajas emisiones en núcleos urbanos se refiere. 

Lo que si es ya una realidad, y así lo confirma también la Asociación de Transportistas Discreccionales de La Rioja (Atradis), vinculada a la Federación de Empresas de La Rioja (FER), es que el número de licencias de furgonetas de reparto ha crecido en los últimos meses «de forma impresionante», asegura Santiago Gutiérrez, presidente de la organización empresarial. 

licencias de transporte. En cualquier caso, resulta complicado establecer una radiografía actual y real de las tarjetas que operan por la capital riojana ya que como sintetiza Jaime Caballero, «a los vehículos que han obtenido su licencia en Logroño, se suman otros con licencia en otras ciudades pero que trabajan también en la capital riojana».