Condenados a vivir

R.M.
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El lobo no entiende de fronteras y sindicatos y ganaderos ven su imparable expansión. De hecho, las administraciones abogan por que el cánido reconquiste sus zonas históricas

Vista de un lobo por los montes de Albacete - Foto: La Tribuna de Albacete

Todo alrededor del lobo viene acompañado de polémica. Ecologistas y administraciones públicas abogan por su protección, e incluso por medidas que faciliten su expansión como el depredador por excelencia de la península Ibérica. Sindicatos y ganaderos, por su parte, tiemblan con solo nombrarlo ante las escabechinas, y las consecuentes pérdidas económicas, que están generando en la ganadería extensiva. En cualquier caso, nadie se aventura a trazar las líneas de la futura expansión de un cánido que no entiende fronteras. 

Tanto la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), como la Unión de Agricultores de La Rioja (UAGR) son conscientes de que el lobo irá conquistando aquéllas zonas en las que encuentre comida. Cada año, la loba trae al mundo entre 2 y 4 lobeznos que con el tiempo, forman su propia manada en terrenos sin competencia. Pedro Somalo, alcalde de Brieva y parte activa de la nueva Escuela de Pastores de La Rioja, se muestra contundente. «Puede llegar a cualquier punto. Puede llegar -cita a modo de ejemplo- a zonas como Viguera desde la zona de Laguna; o a Serradero (Torrecilla en Cameros) desde Anguiano».  Es más, «nadie puede asegurar ahora mismo que no haya llegado ya». Otro dato que aporta la sabiduría popular en esta línea es que «se ven menos jabalíes por la sierra y puede ser porque no para de correr del lobo», apunta Somalo. «El jabalí se va si no tiene comida o si se siente amenazado. Y comida tiene», argumenta el primer edil de Brieva.

La pasada semana sin ir más lejos, un vecino de Los Monegros fotografió un ejemplar solitario del que se tenían noticias por los ataques al ganado de la zona, pero que hasta ahora no había visto. Fue detectado en Torrealba de Aragón, a sesenta kilómetros de Zaragoza.

Vanesa Díaz, veterinaria de UAGR, asegura que la manada compartida de la zona de Ezcaray a la que alude el Gobierno de La Rioja «ha sido vista ya por ganaderos ya con lobeznos», que en un futuro próximo formarán su propia manada.

Medidas de extracción. La Mesa del Lobo de La Rioja estudia también actualmente las denominadas medidas de extracción habilitadas por el Estado sobre las que aún no existen un acuerdo total, detalla Álex Dorado. La posibilidad de matar o trasladar ejemplares a otras regiones está condicionada para casos en los que los ataques esquilmen más del cinco por ciento del ganado siempre y cuando el propietario haya dispuesto previamente de medidas de protección contra el cánido. 

En cualquier caso, tal decisión deberá ser adoptada por las administraciones públicas competentes. Ahora bien, resta aún mucho por acodar en el seno de la Mesa del Lobo. 

Dorado recuerda que la caza del cánido se ha demostrado que no es la solución para una situación en la que ganado y lobo están condenados a convivir.