Domínguez Lerena advierte de la anormalidad de los incendios

Europa Press
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La directora del Máster en Ecología Urbana e Infraestructura Verde de la Universidad Internacional de La Rioja advierte que la racha de incendios en España "es algo nunca visto en estas fechas"

Vista del incendió que ha asolado el monte de Ezcaray - Foto: El Día

La directora del Máster en Ecología Urbana e Infraestructura Verde de la Universidad Internacional de La Rioja, Susana Domínguez Lerena, califica la racha de incendios en nuestro país como algo "nunca visto en estas fechas", y afirma no existir "registros de incendios de esta magnitud", así como advierte de la falta de prevención, algo que considera "necesario todo el año".

"Ahora mismo estamos en un nivel de hectáreas nunca visto en estas fechas" ha señalado Domínguez Lerena en la entrevista concedida con Europa Press, y ha expresado que "es realmente novedoso que, tan a principios de verano, haya este nivel de hectáreas quemadas".

La novedad se debe a que "generalmente los incendios más virulentos se suelen producir al final de verano, en agosto o septiembre, incluso en algunas zonas del territorio en octubre o noviembre, porque lo que sucede es que se empiezan a quemar los restos vegetales, la vegetación no está lo suficientemente húmeda porque no ha llovido y entonces es cuando se dan los incendios en el norte" ha explicado Domínguez.

No obstante, ha añadido, "lo que ocurre es que estamos teniendo también unas temperaturas y una humedad bajísima, tampoco hasta ahora vistas en estas fechas" a lo que se le suman, además, "las abundantes lluvias en primavera, que han generado una vegetación herbácea muy abundante, muy densa, y evidentemente seca".

De esta manera, nos encontramos ante una situación de "enorme magnitud", de la que resulta "impactante" destacar cómo "prácticamente no existen registros históricos de incendios de esta magnitud en nuestro país".

FACTORES DESENCADENANTES

"Todo se junta, no hay una razón única" respondía Domínguez Lerena ante un posible factor diferencial con respecto al origen de los incendios.

La directora del máster de UNIR señalaba una "conjunción de cosas" entre las que destacan "un problema de cambio climático, que este verano ya se está notando de forma acuciante" a lo que se le sumaría "una primavera con mucha agua y vegetación".

"El clima que está cambiando y genera episodios de temperaturas elevadísimas e incontrolables, viento incontrolable, tormentas que generan aparato eléctrico..." detallaba Domínguez, de lo que ha destacado una vez más que "siempre se daban a final de verano".

Además, influye mucho, en su opinión, que "realizamos una gestion del territorio inexistente o escasa, lo que esta produciendo que tengamos mucha continuidad de vegetación herbácea y arbólea".

"No existe una gestión del territorio adecuada -añade-, los municipios no gestionan su territorio, los ayuntamientos se ocupan del tema urbano y se olvidan que tienen un territorio que gestionar, utilizando esas herramientas que existen para poder tener una respuesta frente al fuego. Esto está siendo un caos porque no hay planificación ni gestión del territorio".

¿CÓMO EVITAMOS LOS INCENDIOS?

La expansión y los nuevos brotes de incendios generan alarma y son ya la preocupación más actual de nuestro país, no obstante, ante posibles medidas preventivas de los mismos, Domínguez ha señalado cómo "esto no es una cuestión de días, ahora hay que apagar los incendios e intentar prevenir para que no vengan los siguientes, pero en realidad esto se trataría de tomar medidas ya".

"Todos los años en verano pasa lo mismo, se dice que hay que prevenir y al final no se hace nada" ha criticado, apuntando que "siempre se ha dicho que los incendios se apagan durante el invierno, pero se apagan durante todo el año y con una planificación adecuada, pero la realidad es que esa planificación no existe".

Por lo tanto, la solución recae sobre "planificar y gestionar el territorio" y, ha especificado que "por gestionar nos referimos a que ayuntamientos y comunidades autónomas comiencen a trabajar conjuntamente en generar espacios de discontinuidad para el fuego, por ejemplo, con espacios de biodiversidad".

Asimismo, ha destacado la importancia de "buscar una planificación del territorio en cuanto a evitar espacios de abandono" a lo que se le suma "la protección de los nucleos urbanos en caso de surgir un fuego" sobre lo cual ha afirmado rotundamente que "surgirán, porque estamos en un clima mediterráneo dónde siempren hemos tenido fuegos" ante lo que, en consecuencia, ha destacado cómo "por eso tenemos los mejores equipos de extinción del mundo" no obstante, "eso ya no es suficiente".

¿PODEMOS REGENERAR LAS ZONAS QUEMADAS?

Miles de hectáreas arden en nuestro país y las pérdidas, tanto económicas como medioambientales, son grandes. Es por esto que preocupa la posibilidad de pérdidas definitivas de esos espacios, y la búsqueda de medidas regeneradoras de los mismos encabeza la lista de preocupaciones.

Ante posibles propuestas, Domínguez Lerena apunta que "depende de cada una de las zonas" y señala que "es muy diferente un fuego que haya podidos ser repetitivo, en zonas dependientes o independientes, o en función de las especies que se hayan quemado".

"En principio, dentro de la gestión forestal, se busca que haya una regeneración natural" y propone que "en zonas de pendiente tratar de evitar la pérdida de suelo con barreras que se pongan a esa escorrentía y generar estrategias y estructuras que evuten la perdida de suelo, o labores de reforestación".

No obstante, sobre esto, ha destacado que "cuesta mucho dinero y efuerzo" subrayando cómo "desde luego es mucho más importante la prevención que la extinción y regeneración, o restauración del terreno".

EL FUEGO AL LÍMITE URBANO: LA INTERFAZ URBANO FORESTAL

"Es la zona de transición entre las zonas boscosas y las zonas urbanas" ha explicado Domínguez Lerena.

La docente de UNIR ha criticado que "hay urbanizaciones cerca de los bosques que ni siquiera tienen un plan de trabajo en cuanto a prevención frente a posibles incendios" y destaca que "hay que tenerlo en cuenta incluso en los propios municipios".

"Hay municipios muy próximos a zonas de monte que tampoco tienen un plan de cómo prevenir esos problemas que puedan generarse en la interfaz urbano forestal" y recuerda que son, precisamente, "esas zonas de transición las que hay que cuidar y prevenir a la gente".

Ante esto, advierte a los municipios la obligación de "tener un plan de evacuación, tener hidrantes cercanos dónde se pueda coger agua para poder defender esas zonas, hacer plantaciones más biodiversas cerca y urbanizaciones que eviten la continuidad del fuego, así como ayuden a pararlo o a intentar extinguirlo con seguridad".

CONSECUENCIAS DIRECTAS TAMBIÉN PARA CIUDADES

Los incendios se dan en espacios naturales, en ocasiones cerca de pequeños municipios y localidades pero, generalmente, lejos de las grandes ciudades, las cuales a primera vista parecen no verse afectadas de manera directa, no obstante, la realidad es otra.

"Lo vimos hace dos años en Vigo, con un gran incendio a las puertas de la ciudad dónde hubo algunas casas que llegaron a quemarse" ha recorado Domínguez.

Asimismo, ha señalado otras ciudades y países que lo sufren "está ocurriendo en California, dónde hay ciudades o urbanizaciones enteras que se han quemado, o en Portugal, que incluso saltó el fuego de una orilla a otra del río Miño".

Por ello, para concluir, ha recordado una vez más, "hay que ponerse a trabajar en ello, gestionar el territorio, planificar qué acciones se pueden hacer a corto, medio y largo plazo, y trabajar también el propio municipio de las zonas urbanas y ciudades, porque las ciudades también tienen territorio fuera del núcleo urbano, y hay que gestionarlo".