Dulce resaca de la fiesta del fútbol popular

M. A. G-S.
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La SDL, que acaba de anunciar la marcha de Luis Castillo, se eleva en la tabla tras superar a Unionistas

Haritz Albisua festeja el gol del triunfo; Cubero, sensacional, tuvo el 2-0. - Foto: SD Logroñés

La Sociedad Deportiva Logroñés guarda ya descanso. No será hasta el martes cuando los blanquirrojos comiencen a pensar en el Zamora, en un nuevo duelo por la permanencia este sábado (Ruta de la Plata, 17 horas). De momento, los riojanos se han ganado un merecido descanso tras superar en la noche del sábado a Unionistas, un club hermano que lo puso muy difícil a los de Llona. Los riojanos son, por ahora, octavos con 29 puntos.

 

La fiesta del fútbol popular respondió a lo esperado: confraternización en las calles de Logroño pese a que la fecha no era la mejor, hermandad camino del estadio y, en Las Gaunas, gritos de apoyo de los seguidores de la SDL a Unionistas y viceversa. Para volver a ver estas escenas habrá que esperar un año. El fútbol, desde Primera a Regional, no es pródigo en este tipo de gestos.

 

El encuentro no ofreció el burbujeante espectáculo del Reina Sofía. Solo hubo un gol, lo marcó Haritz Albisua en la segunda mitad, pero fue un duelo entretenido en el que cada equipo se llevó una parte. El vencedor fue la Sociedad Deportiva Logroñés. El encuentro acerca la salvación a Las Gaunas. Hubo muchos ganadores en la noche del sábado. La SDL y el fútbol fueron dos de ellos. El tercero lo fue el centrocampista vasco, esencial en el esquema riojano. El pilar que da equilibrio al juego blanquirrojo descendió a Tercera con el Leioa el pasado curso. Pero su juego es mayúsculo. El cuarto victorioso fue Raúl Llona. Cambió el partido desde el banquillo. La puesta en escena pudo chirriar aunque todo respondía a un plan predeterminado. El equipo aguantó estoicamente a un Unionistas que, en el primer acto, fue superior. No a juego pero sí a físico, intensidad, ganas y presión.

 

Tras la pausa, las tornas se cambiaron. La SDL fue a por la victoria. La entrada de Javito fue importante. Pero la incorporación de Calderón fue determinante. El manchego no marca, es cierto, pero hace cosas igual de importantes como asistir. Casi casi como en Tudela, suyo fue el pase de gol a Albisua, que se juega el tipo cada jornada.

 

Con la franquía cobrada, el equipo riojano afiló su contra y se protegió. No cayó el segundo aunque Víctor Vidal logró mantener su portería a cero. Como en Tudela, Llona echó cemento con una defensa de cinco (Paredes, Xiker, Ledo, Caneda y Cubero) que apenas mostró fisuras.

 

Luis Castillo se marcha. Los festejos duran poco en una SDL que esta mañana ha anunciado la marcha de Luis Castillo. El alicantino deja el club por motivos personales. El portero, que llegó a Logroño desde el Ilicitano, no ha tenido suerte en sus comparecencias. La sombra de Jero ha sido demasiado alargada. Víctor Vidal, recién llegado, le condenó a la suplencia. El ilerdense le da el temple y la salida de balón que necesita el equipo. Mientras los aficionados disfrutan de una dulce resaca, la entidad trabaja contracorriente en busca que un relevo.