Hígado y riñones, el mejor "detox" para compensar los excesos

Rebeca Palacios (Efe)
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La directora del Máster en Nutrición, Obesidad y Técnicas Culinarias de la Unir, Carmen González, alerta de que las dietas draconianas para compensar los excesos de las vacaciones "no funcionan"

Dulces y repostería, en una imagen de archivo. - Foto: Kelvin Han (Unsplash)

Los productos "detox" o las dietas draconianas para compensar los excesos de las vacaciones "no funcionan", porque el cuerpo humano ya tiene el hígado y los riñones para depurarse, ha recalcado a Efe la experta en nutrición Carmen González Vázquez.

La directora del Máster en Nutrición, Obesidad y Técnicas Culinarias de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha asegurado que "no hay forma de compensar los excesos con unas restricciones tan severas y, menos, en un periodo breve de tiempo".

González Vázquez ha rechazado el concepto "depurar el organismo y liberarlo de toxinas", ya que hace pensar que el cuerpo humano no funciona bien y, "en una persona sana, el hígado y los riñones cumplen esa función y eliminan los desechos que no se necesitan a través de las heces y la orina".

Sin embargo, el mercado ofrece dietas muy restrictivas a base de caldos, infusiones o batidos que "prometen" eliminar "en dos días" los excesos gastronómicos de las vacaciones, ha constatado.

"La realidad es que utilizar estos productos u otros suplementos para compensar no funciona", ha insistido esta nutricionista y doctora en Farmacia por la Universidad de Navarra.

Por ello, ha recomendado "compensar" todos los excesos de comida y bebida durante las vacaciones "volviendo a la dieta habitual".

A su juicio, los batidos concentrados tienen una cantidad muy alta de azúcar libre para hacerlos "más apetecibles", que van a sumar más calorías a las ya ingeridas, en vez de "compensar".

Para esta experta, la clave es "saber disfrutar de los momentos de libertad, como los momentos vacacionales. Si a uno le apetece un helado o un postre, que se lo tome. No hay que hacerlo con sentimiento de culpa ni agobios y ya se volverá a la fruta después de las vacaciones".

Si en la rutina de vacaciones se come muchos días fuera de casa, ha aconsejado "no salirse mucho de los platos de la dieta habitual y elegir las opciones más saludables" y si se puede, cocinar la comida propia en casa.

"Cuanto menos nos excedamos, menos tendremos que corregir después con ejercicio para bajar de peso", ha añadido.

Además, ha subrayado que "no es necesario comer hasta reventar y no es obligatorio acabar todo, se puede dejar comida en el plato", que es una costumbre muy española.

Así, si en el menú está incluido el postre y uno ya está lleno, no hace falta tomarlo, ha agregado, porque hay que "escuchar al cuerpo" que en ocasiones pide alimentos más sanos.

También ha alertado sobre el consumo de alcohol porque es un producto "hepatotóxico" que daña al hígado, sobrecarga los riñones y deshidrata el organismo, algo peligroso con episodios de altas temperaturas.

En este sentido, ha rechazado "demonizar" tomarse alguna cerveza fresca en verano, pero ha puntualizado que el alcohol añade calorías sin nutrientes y no tiene ninguna dosis segura.

"Hay que disfrutar de las vacaciones, no es decisivo lo que se hace dos o tres semanas al año. Lo importante es el cómputo completo de alimentación del resto de meses", ha concluido.