La cancelación de las fiestas en todo el país -nada más paradigmático que San Fermín- durante un periodo todavía indeterminado está provocando graves pérdidas a actividades de carácter estacional, como es el caso de los feriantes, que llevan parados desde el pasado noviembre.
Unas 130 personas, convocadas por la Asociación de Industriales Feriantes de La Rioja, se manifestaron este martes en Logroño y entregaron a los gobiernos central y regional sendos documentos con sus reivindicaciones. «Queremos trabajar, poner en marcha nuestros negocios, que llevan muchos meses parados», explica Fernando Sampedro, presidente de la asociación, cuyos integrantes portaban pancartas en las que se podía leer ‘Y la feria, para cuándo?’ y ‘SOS ferias’.
Ante la suspensión de las fiestas, los feriantes proponen poder instalar sus atracciones de forma permanente en Las Norias mientras dure la crisis sanitaria, planteamiento que efectúan mirándose en el espejo de los parques de atracciones que están abiertos.
Para poder plasmar su deseo, ya han mantenido dos reuniones con Kilian Cruz, concejal de Festejos de un Ayuntamiento cuyo alcalde ya ha anunciado que no habrá actos masivos en San Mateo.
«Tenemos que ver cómo se puede gestionar esta instalación», afirma Sampedro, a la espera de mantener un encuentro con el consejero de Desarrollo Autonómico, José Ignacio Castresana.
A lo que sí se compromete es a garantizar las medidas de seguridad precisas, que se incluyen en un protocolo que han entregado al Ayuntamiento. En él se recogen aspectos como la limpieza de las atracciones, las distancias de seguridad y la reducción del aforo al 50% para evitar cualquier tipo de aglomeración.
problemas económicos. Y mientras tanto, algunas de las alrededor de las 100 familias que viven de la feria en La Rioja están pasando dificultades económicas tras un periodo tan largo de inactividad en el que no se han celebrado fiestas en Santo Domingo, Haro, Nájera, Albelda o San Bernabé.
«Cada casa es un mundo», argumenta Sampedro, que pide que se alarguen los ERTE hasta fin de año para los trabajadores, las ayudas a los autónomos o la exención de determinados impuestos, como el de vehículos.
Entre las reivindicaciones del colectivo, incluidas en el documento presentado ante las administraciones, figuran la elaboración de un plan económico de ayuda a este sector mientras las ferias no puedan celebrarse y que los ayuntamientos no cobren las tasas de ocupación de la feria en los tres próximos años para poder empezar la actividad, dado que, de lo contrario, algunos no podrán reanudarla.