Corredor de calzada y acera a igual nivel, del centro a la UR

Feli Agustín
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Cigüeña, Escuelas Pías y San José tendrán estas características, mientras que Obispo Bustamante se peatonalizará. La actuación se calcula en 7, 3 millones

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Logroño confía en que  los fondos europeos para la recuperación, Next Generation, le sigan  ayudando a consolidar su proyecto de transformación de la ciudad y espera que la nueva convocatoria, cuya resolución está prevista para finales de año, le subvencione -como ha sido el caso de la plaza de Abastos o las Cien Tiendas- otras dos actuaciones de gran importancia, la remodelación de San Antón y el corredor del centro a la UR.

El concejal de Desarrollo Urbano, Jaime Caballero, ofreció ayer detalles de esta ambiciosa intervención,  que se ha presupuestado en 7,3 millones, de los que se espera que Europa -que no hace frente ni al IVA ni al cambio de redes de abastecimiento- aporte 5,5.

El corredor se asienta en el concepto de plataforma única y se extenderá desde el casco histórico hasta el campus universitario, aunque el tramo entre la plaza del Ayuntamiento y La Villanueva no sufrirá intervención de ningún tipo. La obra está previsto que comience el año que viene y concluya  en 2024, con un ritmo de ejecución que dependerá de la recepción y cuantía de la ayuda europea.

«El objetivo es mejorar y hacer más atractivo este recorrido, a la vez que ayude a revitalizar esta zona de la ciudad», argumentó Caballero, quien afirmó que es fruto de lo procesos participativos que se han llevado a cabo en los barrios de Madre de Dios y San José.

Sobre estas base, las principales calles que se verán implicadas en esta actuación serán Cigüeña, Escuelas Pías y San José de Calasanz, que se convertirán en vías de plataforma única, con aceras más anchas, bancos o árboles. Contarán con un carril de circulación compartido, banda de servicio para aparcamiento, carga, descarga y contenedores, así como más pasos peatonales y otras medidas de calmado de circulación, como cruces diagonales que «harán de filtro para reducir tráfico y facilitar la movilidad de bicicletas y patinetes». 

Además, esta actuación prevé intervenciones en otras calles, como Villegas, Piscinas u Obispo Bustamante y de calmado de tráfico en las calles perimetrales, esto es, Luis de Ulloa y San Millán.

En concreto, se prevé la apertura de calle Piscinas entre San José y Madre de Dios con la construcción de un nuevo jardín con itinerarios peatonales, la peatonalización de Obispo Bustamante y la consolidación de la ya realizada en Cigüeña, entre Luis de Ulloa y Piscinas. Se contemplan cruces diagonales, que favorecen el paso de ciclos y peatones, en las intersecciones de Padre Marín con Cigüeña y San José y en calle Villegas con Escuelas Pías.

Caballero, que reconoció que se perderán plazas de aparcamiento, aunque no cuantificó la cifra,también avanzó mejoras de seguridad peatonal entre San Millán y Luis de Ulloa, Cigüeña y San José de Calasanz o el cambio de sentido en esta calle entre Luis de Ulloa y Piscinas, «una demanda recurrente del   vecindario», y al que se añadirá un carril bici segregado en sentido oeste para dotarle de bidericcionalidad. 

Igualmente, en el tramo de la calle Escuelas Pías comprendido entre Villegas y Doce Ligero también se incluirá un carril bici para dar continuidad al itinerario ciclista en sentido este hasta llegar a la calle Cigüeña.