La primera jornada de paro convocada por la Plataforma Nacional en Defensa del Sector del Transporte  pasó ayer desapercibida en La Rioja, donde la normalidad caracterizó una jornada que transcurrió sin movilizaciones.

Raquel Planchuelo, que ya actuó como portavoz en la huelga del pasado mes de marzo, confirmaba ayer «que no se ha secundado demasiado el paro», aunque reconocía que había transportistas que se habían sumado a una convocatoria que no cuenta con el apoyo de las organizaciones mayoritarias del sector.

Así pues, la normalidad presidió una jornada en la que no se produjo ninguna incidencia  en ninguno de los centros logísticos y vías de comunicación de la región, tal y como confirmaron a Efe desde la Delegación del Gobierno.

La Guardia Civil controló desde primera hora de la jornada las vías de comunicación regionales, sin que, hasta la mediodía de la jornada de ayer, se registraran incidencias ni presencia de piquetes en a lo largo y ancho de la Comunidad, donde el sector riojano del transporte no apoya esta huelga de carácter indefinida.

La crónica de la jornada del lunes deja también una absoluta normalidad en la circulación de camiones. Todos ellos circularon sin problema alguno por las carreteras de la red riojana y no se registraron peticiones de escolta de los transportistas para transitar por las vías riojanas.

Por su parte, la Guardia Civil también mantuvo desplegadas varias patrullas en los centros logísticos y de almacenaje así como en los polígonos. Por todo ello, se aseguró el abastecimiento de las mercancías. 

Centros de carga. Los agentes también permanecieron en permanente contacto con los centros de carga y descarga de la región para garantizar el abastecimiento.

El presidente de Mercarioja, Juan Ramón Sáenz, trasladó a Efe que, «afortunadamente», la mercancía proveniente de diferentes lugares de España llegó durante toda la jornada con normalidad, sin que las agencias de transporte comunicaran a este centro problemas de descarga.

En este contexto, destacó también que Mercarioja está «lleno de mercancía», lo que valoró positivamente, ya que el fin de semana, en general, es cuando se carga en origen y todos los camiones llegaron con normalidad. 

A diferencia de lo ocurrido  hace ocho meses, cuando el seguimiento del paro convocado por la Plataforma fue mayoritario, lo que provocó desabastecimiento en supermercados y fábricas, que obligó a paralizar centros de producción, la incidencia tampoco ha sido relevante en el conjunto del país. 

Los convocantes  denuncian la «pasividad» del Gobierno y reclaman que se cumpla la ley de costes aprobada por el Ejecutivo en agosto que recoge, entre otras cosas, la prohibición de contratar sus servicios por debajo de sus costes y que, por tanto, los transportistas no trabajen a pérdidas. En la manifestación celebrada ayer en Madrid se manifestaron «hartos de engaños y de ser saqueados por todos lados».