La Oficina de Retorno del Gobierno de La Rioja ya ha ayudado a volver a más de 50 riojanos a su tierra que estaban atrapados en otros países por el Covid. El director de esta oficina, Julio Pérez del Campo, estaba elaborando una estrategia de retorno, a través de una orden, para traer a los riojanos que quisieran volver a La Rioja de forma ordinaria, pero, con la pandemia ha cambiado toda la estrategia que ahora gira alrededor del Covid y están ayudando y asesorando a riojanos atrapados en otros países por el Covid.

Así que ahora están trabajando en una nueva orden para quienes vayan a retornar por motivos del Covid.  Ytodo el presupuesto de esta oficina, 100.000 euros, será para paliar, «en la medida de lo posible, precios de vuelos altísimos, intentar ayudar económicamente, dar ayudas para las persona que lo necesite de verdad». Y es que según Pérez del Campo hay casos en los que han tenido que pagar hasta 14.000 euros para pagar un avión de Australia a La Rioja, o 8.000 desde Washington. 

Están en la ultima fase de la redacción de esa orden. Y no sabe a cuántas personas podrán ayudar y podrán solicitar ayudas. «Porque muchas no han vuelto todavía». Hay gente que está en países latinoamericanos que aún no han vuelto. Están trabajando con 123 personas «de las cuales hemos conseguido que más de 50 personas hayan vuelto a La Rioja». De muchas personas desconocen aún su situación, porque han entablado conversación, pero quizás luego no la han continuado.  Y ahora mismo están trabajando para que vuelvan otras 40 personas de diferentes países de Asia y América Latina. Con los que están teniendo más problemas por ejemplo, son con riojanos que están en Indonesia, Filipinas, Bolivia, por su acceso a internet allí y la diferencia horaria para hablar con ellos. 

En realidad, Pérez del Campo lamenta que  «no tenemos competencias para muchas cosas, podemos interceder de intermediación con la embajada o el consulado, o les podemos poner en contacto con otras personas en  su misma situación. Pero la última palabra no la tenemos nosotros».

La casuística de los riojanos que se han quedado atrapados es muy dispar, algunos están trabajando, otros de turismo. Mucha gente está con menores. Otros han perdido sus puestos de trabajo. O están viviendo en hoteles. «Y se les está acabando el dinero y los vuelos  son  inaccesibles. O han tenido que comprar más vuelos porque se los cancelaban». La oficina de retorno puede pagar parte del billete. «Hay personas que lo han pasado muy mal», asegura el director, a lo que añade que van a invertir el 100% del presupuesto de la oficina en estos retornos y en ayudarles económicamente, pero «si vemos que hay más gente, se ampliará el presupuesto. Vamos a intentar no dejar a nadie nunca atrás».  Con todo, Pérez del Campo considera que «los niveles de ansiedad y angustia están bajado mucho. Estamos llamando uno a uno en función de lo que necesiten, nos vamos interesando por ellos a horas incluso de noche».