Sin rastro de la gripe en La Rioja

Víctor Zurrunero
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La Red Centinela en La Rioja no ha detectado ningún caso en la región. El año anterior, durante estas fechas, se alcanzaba el pico de la enfermedad con 447 casos por cada 100.000 habitantes

Los microbiólogos José Manuel Azcona y Miriam Blasco en el laboratorio del Hospital San Pedro. - Foto: Eduardo Bastida

La Red Centinela de la Gripe enLa Rioja no ha detectado ningún caso de esta enfermedad en la Comunidad en lo que llevamos de temporada, cuando por  el año pasado, por estas fechas, la incidencia de la gripe en la región era de 447,3 casos por cada 100.000 habitantes, unas 50 personas habían tenido que ser hospitalizadas y tres personas habían fallecido a causa de la enfermedad. 
Estos datos suponen un hecho sin precedentes desde que hay registros de este sistema, encargado de vigilar la incidencia de la gripe en la región.  A nivel nacional, hasta la segunda semana de 2021, solamente se habían detectado 6 casos de gripe, 4 por virus tipo B y  2 por tipo A. De ellos, 3  muestras no centinela en Aragón y otras 3 muestras no centinela en Castilla-La Mancha, según el último informe del Sistema de Vigilancia de la Gripe enEspaña, del Instituto Carlos III, con datos actualizados hasta la segunda semana del año (del 11 al 17 de enero). 
La baja incidencia del virus de la gripe esta temporada, junto a otros virus respiratorios, es una efecto que ya se ha observado en otros países, «es una tendencia a nivel mundial, que ha ocurrido en el hemisferio sur, donde tienen la campaña de gripe epidémica entre los meses de junio y agosto. Estamos viendo un descenso generalizado de este tipo de virus», explica José Manuel Azcona, responsable del Laboratorio de Microbiología del Hospital San Pedro.
La aparición del SARS-CoV2 parece haber afectado a la incidencia de la gripe y otros virus respiratorios., aunque como apunta  Azcona, «es difícil explicar con certeza que ha pasado con este tipo de virus  y sus consecuencias» y reconoce que «es un año atípico, por lo que será interesante saber que ocurre en los próximos años, cuando el coronavirus conviva y tengamos que hacer vigilancia junto a los otros virus respiratorios». 
En este sentido, Miriam Blasco,  responsable del Laboratorio de Virología de la Comunidad Autónoma, explica que «no hemos tenido una epidemia de gripe, pero no hay un factor concreto». Entre los múltiples factores que podrían haber influido en la actual situación de la enfermedad se encontrarían las medidas de prevención frente a la Covid-19, como el uso de mascarillas, distanciamiento social y confinamientos. Y es que la manera de transmisión es similar entre los dos virus, «por eso las medidas que se han instaurado para el coronavirus están siendo eficientes también para el resto de virus», detalla Blasco. También habría podido influir el adelanto de la campaña de vacunación y una mayor cobertura de población. «El miedo a tener una doble infección gripe-coronavirus ha hecho  que más gente se vacune», apunta Blasco. De hecho, en la última campaña, se  vacunaron  86.518 riojanos, según el balance provisional de Salud,  un 50 por ciento más que en 2019, donde se administraron cerca de 57.500 dosis.


La gripe otros años. Los registros actuales son totalmente anómalos, si se tiene en cuenta el historial epidemiológico de los últimos años, que sitúa las primeras semanas del año como las de mayor incidencia de la enfermedad en la Comunidad. «En años anteriores, entre octubre y diciembre, estábamos acostumbrados a ver que el virus sincital respiratorio (un tipo de virus que causa enfermedades respiratorias?) empezaba a circular, en niños especialmente, y este año no hemos visto ninguno», apunta Azcona, que recuerda que «en diciembre empezaban a aparecer los primeros casos de gripe, y entre los meses de enero y febrero se producía el pico»  Concretamente, según los datos de Salud, el año pasado, La Rioja experimentó el máximo de la incidencia en la tercera semana de 2020, es decir, entre el 13 y el 19 de enero, con una tasa de incidencia  de 447 casos por cada 100.000 habitantes. La temporada se calificó de intensidad alta, con un nivel epidémico que se prolongó ocho semanas, desde principios de enero hasta mediados del mes de marzo. Un año antes, en la temporada 2018-2019, el pico se alcanzó en la cuarta semana de 2019, con una incidencia 366 casos por cada 100.000 habitantes. La intensidad se calificó como media y la duración de la onda epidémica fue también de ocho semanas.


Gripe y presión asistencial. Hasta la llegada de la pandemia de coronavirus y su  fuerte impacto en el sistema sanitario, las campañas de gripe suponían, habitualmente, un importante aumento de la presión asistencial en la sanidad. Como explicaba la Consejera de Salud, Sara Alba, en plena temporad de la enfermedad, a medidados de enero de 2020, «todos los años por estas fechas, la gripe atraviesa su mayor virulencia en La Rioja y aumentan las visitas de los ciudadanos a Urgencias y los Centros de Salud». 
De hecho, en la campaña de 2019-2020, en La Rioja 188 personas requirieron ser hospitalizadas por la enfermedad, de los que 59 estuvieron graves y se registraron 10 fallecidos. Hace dos años, en la temporada 2018-2019, un total de 213 personas necesitaron hospitalización, de las que 78 presentaron casos graves, y 8 personas fallecieron por gripe en la comunidad autónoma.

 

Red Centinela en La Rioja. En 2004 se inauguró la Red de  Vigilancia de Gripe en La Rioja, que está anexionada al sistema nacional. En la actualidad cuenta con 24 médicos centinelas en toda la Comunidad, distribuidos por grupos y zonas representativas. Cada uno tiene estipulado la recogida de cinco muestras de infecciones respiratorias agudas, que se envían al laboratorio donde se intenta detectar el virus. «Esto nos permite hacernos una idea de que está ocurriendo epidemiológicamente en nuestra comunidad autónoma», afirma Azcona. Con la aparición del virus SARS-CoV2, la estrategia nacional se ha adaptado a la nueva realidad de la pandemia, incluyendo el seguimiento del coronavirus en las infecciones respiratorias. «Hemos pasado de ser una red de vigilancia de la gripe a una red de vigilancia de la infección respiratoria aguda», detalla Blasco.

 

Campaña de vacunación.Con motivo de la pandemia de coronavirus y ante la incertidumbre de sus efectos en convivencia con el virus de la gripe, las autoridades sanitarias adelantaron unos días la campaña de vacunación. Salud comenzó la administración de la vacuna el 13 de octubre, dos semana antes de su inicio en el 2019. El objetivo era aumentar la cobertura en la población de riesgo, principalmente personal sanitario, mayores de 60 años y personas de otras edades pero con factores de riesgo.  En  2020 se han vacunado en La Rioja  29.000 personas más que en 2019. Se estima que la vacunación en grupos de riesgo reduce entre un 50 y un 60 % las hospitalizaciones y hasta un 80% la mortalidad derivada de complicaciones de la gripe, por lo que se considera la medida más eficaz frente a esta enfermedad.

 

¿Qué es la gripe?. La gripe es una enfermedad vírica aguda de las vías respiratorias, con un periodo de incubación de 48 horas. Su presentación más frecuente es el comienzo brusco, con dolores de cabeza, fiebre, escalofríos, dolores musculares, malestar general y síntomas de afectación respiratoria, como tos seca y dolor de garganta.  Su complicación se presentan en todas las edades, pero son más frecuentes en personas con patologías crónicas subyacentes o edad avanzada. Hay tres tipos de gripe, A, B, y C, según el virus que la  provoca, aunque las más comunes son la del tipo A y B. «La gripe es muy impredecible», afirma Miriam Blasco, «y hay temporadas que aparecen varios tipos y otras, por ejemplo, solo hay gripe A, con un subtipo o dos». El año pasado en España, la onda epidémica comenzó la primera semana de 2020 y alcanzó la máxima actividad en la semana 5, finales de enero principios de febrero, con un nivel máximo de intensidad moderado, según el resumen anual del Sistema de Vigilancia de la Gripe en España 2019-2020, del Instituto Carlos III. El grupo más afectado fue el de los menores de 15  años pero los mayores de 64 años concentraron la mayoría de casos graves.