«San Bernabé recuerda un hecho de orgullo para un logroñés»

Feli Agustín
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El concejal de Festejos de Logroño reconoce que la investigación cada vez revela mayores diferencias con el relato, pero cree que lo importante es que perviva el espíritu del mismo

Kilian Cruz, concejal de Festejos de Logroño. - Foto: Ingrid

Mañana, tres años después, junto a las murallas del Revellín se agolparán miles de ciudadanos que esperarán de manera ordenada recibir el pan, el pez y el jarrito de vino que, según la leyenda, son las viandas que ayudaron a los logroñeses de 1521 a resistir al asedio francés. Dos años después de otro asedio, esta vez el que ha sometido a la humanidad la peor epidemia sanitaria en un siglo, los logroñeses recuperan  todos los actos de unas fiestas que recuerdan la valerosa gesta de sus antepasados. Y tres años después de ocupar su responsabilidad como concejal de Festejos del Ayuntamiento de Logroño, Kilian Cruz, ha podido organizar su primer programa festivo, al que no faltan  recreacionistas, mercadillos, teatro, música o los fuegos artificiales. Ni la celebración del Voto de San Bernabé, que en 1522 cumple cinco siglos de historia.

¿Cómo ha afrontado su primera organización de San Bernabé ? Tendría ganas.

Pues la verdad es que sí, pero lo que  ha prevalecido es la responsabilidad porque es el primer evento que desarrolla la Unidad de Festejos en su integridad desde que yo estoy al frente. Además, es importante porque recoge todas las ganas, el compromiso, la intensidad que tienen todos los colectivos por sacar adelante las fiestas y regresar a la normalidad prepandémica y eso genera mucha responsabilidad. 

La ilusión de los colectivos que colaboran en las fiestas habrá sido un acicate.

Hay muchas ganas por volver  a la calle, olvidar formatos que hemos desarrollado en los últimos años por culpa de la pandemia y recuperar la esencia, la cercanía con la ciudadanía, estar a pie de calle, vivir las emociones, no solo de logroñeses, sino también los turistas que visitan la ciudad estos días. Ayer [por el martes] tuvimos un encuentro el alcalde, el concejal de Servicios Sociales y yo con los grupos recreacionistas que estaban ultimando detalles y estaban nerviosos, a la vez que ansiosos, por recuperar los campamentos, asedios y tener a la gente cerca. Y eso es extensivo a todos: grupos de folklore, casas regionales, las peñas... Todos tienen esa ansiedad por volver a la esencia que significa volver a la calle. 

Además de recuperar las fiestas, ¿hay algún elemento específico que marque esta edición de San Bernabé? ¿Algún acto que como ciudadano quería compartir y disfrutar?

Lo que he hecho ha sido intensificar una política que desde el primer minuto de legislatura he venido desarrollando en dos direcciones. De un lado, mi voluntad ha sido siempre acercar los actos a un público infantil, a los que se dedica específicamente un tercio de los previstos en el programa; y de otro, abordar los acontecimientos tanto desde un punto de vista lúdico como pedagógico. La intención es que los ciudadanos conozcan el contexto y el por qué de los eventos, por lo que se realizan muchas actividades complementarias al propio desarrollo de las fiestas.

El desplegable del Voto de San Bernabé ha sido este año ejemplo de ello.

Sí, además de explicar de dónde venimos mediante, por ejemplo, de las charlas que  hemos ofrecido estos días. La Unidad de Archivo, a través de Patrimonio, ha elaborado un interactivo en el que explica de donde vienen los votos de San Bernabé, porque muchas veces la gente ve las cosas, pero no  las identifica. La Cofradía de San Bernabé está haciendo un esfuerzo pedagógico para acercar las luminarias a los ciudadanos, qué labor desempeñan dentro de las fiestas. Hay, además, unos murales desplegables que se exponen en la iglesia de Santiago que ofrecen un contexto histórico sobre el porqué de estas fiestas. Son un referente, en particular para los peregrinos hacia Santiago, para que en su breve paso por la ciudad puedan conocer el origen de la celebración de la festividad del patrón.

¿Es este contexto histórico el que marca la diferencia de  las fiestas de San Mateo?

Sí, tienen un carácter más recreacionista frente a San Mateo, más popular. Ofrecen un contenido de mayor calado histórico, más emocional, porque son las fiestas patronales y, además, ponen de relieve un acontecimiento que supone un orgullo para cualquier ciudadano logroñés: la resistencia al asedio francés de 1551.  Con este hecho se puede ahora realizar una analogía con el actual momento histórico, en el que hemos resistido a una pandemia. Todo esto aflora ahora en un desarrollo integral de las fiestas.

En esta edición se destacan los 500 años del origen del Voto. ¿Se pretende con ello compensar que en 2021 no se pudo celebrar como se hubiera deseado el quinto aniversario del Sitio?

Sí, sobre todo emocionalmente. No tanto en el desarrollo de los actos,  porque buscamos modos y maneras para poder mantener un hilo conductor a lo largo de los años de pandemia. Pero ahora había que echar el resto y recuperar la ilusión de todos los participantes y contar con un programa intenso dirigido a todos los públicos para que todo el mundo encontrara referentes en los que pudiera estar cómodo.

En estos dos últimos años se han realizado estudios, y así se han publicado, que apuntan a que la realidad no se ajustó, al menos no del todo, a lo que nos han contado. ¿Seguimos apelando a la leyenda?

Me consta que algunos grupos recreacionistas lo han adaptado puntualmente, pero sobrevive la leyenda, el relato heroico que hasta ahora todos hemos conocido. La adaptación, tal vez, es un proceso a más largo plazo, de tal manera que, poco a poco, vaya empapándolo todo. Pero sí es cierto que  la investigación cada vez revela mayores diferencias con el relato. No obstante, lo importante es que perviva el espíritu del mismo.

Es de prever que las fiestas transcurran con tranquilidad.

Sí. Se anuncia una ola de calor, pero ya nos hemos adelantado a ello porque he pedido que haya el mayor número posible de botellines de agua a disposición de quienes trabajan o los voluntarios para evitar estos golpes de  calor.

El alcalde va a dar sus primeros banderazos. El jueves pasado, durante el enfrentamiento con miembros de la Policía Local en el transcurso del pleno, pareció que podían intervenir. ¿Teme algún tipo de interferencias durante el acto?

Nosotros vamos a desarrollar las fiestas con total normalidad. Si hay manifestaciones de un colectivo que quiere expresar algún tipo de protesta, allí estaremos. Nuestra posición de diálogo y de hablar todos los temas es bien conocida y, en este sentido, el alcalde ha recalcado que no está cerrado a las mesas de negociación, pero hay que hacerlo dentro de un marco y de un ámbito de tranquilidad y negociando no solo cuestiones económicas, sino otras. Si quieren hacerlo fuera de los despachos y en la calle... Nosotros vamos a trabajar con normalidad y ya nos iremos adaptando si se produce alguna circunstancia desagradable.