La lectura de un libro, un cuento, una revista o del periódico puede resultar de lo más refrescante durante el verano. Y no es una metáfora. La bibliopiscina, un servicio que ofrece la Biblioteca Rafael Azcona de Logroño dentro del recinto de las piscinas de Las Norias, permite a los usuarios pasar un buen rato leyendo, mientras disfrutan de un momento de asueto al sol, a la sombra o antes o después de darse

La bibliopiscina abrió al público el pasado día 1 y funciona todos los días de la semana en una caseta, atendida por una persona, a donde pueden dirigirse los usuarios de las piscinas, tanto adultos y niños usuarios de las piscinas, para elegir una lectura de su gusto. En sus estanterías hay desde literatura para mayores e infantil, a revistas y periódicos. Si alguien solicita un título no disponible en la caseta, la Biblioteca lo pone a su disposición al día siguiente.

¿Qué es lo más demandado por los lectores? La directora de la Biblioteca Rafael Azcona, Esther Felipe, explica que a la bibliopiscina se llevan sobre todo títulos de literatura general que interesan a mucha gente, además de alguna novedad. Los libros infantiles y las revistas y periódicos también son muy solicitados por los lectores.

Como en tantos otros servicios públicos, las normas de utilización de la bibliopiscina están sujetas a la normativa sanitaria por la pandemia de la Covid-19, de manera que como ocurre en las bibliotecas, los libros tienen que quedar en cuarentena después de cada uso.

Con el fin de garantizar la lectura continuada de un libro, la bibliopiscina ha optado por una medida novedosa: autorizará al lector que desee terminar un libro o una revista a llevárselo a casa durante una semana, con el fin de no interrumpir la lectura dejando los volúmenes en cuarentena. «Esperamos que la gente cuide los libros, aunque por el propio uso que se hace siempre se deterioran algo más en la piscina», indica la directora.

con un médico al piano. El servicio de bibliopiscina permanecerá en funcionamiento en el Complejo Deportivo Municipal Las Norias durante los meses de verano de julio y agosto, de 17:00 a 21:00 horas. Además de prestar lecturas para todas las edades, también organiza diferentes actividades de animación las tardes de los miércoles y viernes. Se trata de talleres de animación a la lectura para niños, en los que se trabaja sobre un cuento y se hace una manualidad alusiva al mismo. 

Para adaptarse a las condiciones de la nueva normalidad y facilitar la lectura de los libros prestados, que deben guardar un periodo de cuarenta y ocho horas de cuarentena tras su devolución, se permitirá de manera excepcional durante este verano llevarse los libros prestados a casa durante una semana, para lo que será obligatorio la presentación del carné de socio o socia de la biblioteca y su acreditación en la entrada. 

Para las personas que no sean usuarias de la Red de Bibliotecas de La Rioja se expedirá el carné desde la bibliopiscina en un plazo de veinticuatro horas.

El aforo para entrar en la caseta de la bibliopiscina está limitado a una persona. Los menores de 10 años deberán ir acompañados de una persona adulta.

Al margen de la bibliopiscina, la Biblioteca Rafael Azcona lleva también la mayoría de sus actividades culturales a la calle y para ello cuenta con una programación nueva con talleres para el público infantil y juvenil, que se realizarán las mañanas de los martes, jueves y viernes de julio; cuentacuentos en La Plaza de los Cuentos, para las tardes de los martes y jueves de julio; y los talleres de La Lectura como un acto compartido durante los sábados 4, 11 y 18 de julio.

Para las actividades al aire libre que se desarrollan en la Plaza de los Cuentos, aledaña al edificio de la biblioteca, se garantizan todas las medidas de higiene y protección; y se organizará a los menores participantes en grupos de hasta un máximo de diez niños y niñas.