El Ayuntamiento de Alfaro multará con 300 euros a cada participante en un botellón en la calle en la próxima semana, denominada de las "no fiestas".

El Consitorio alfareño ha emitido este martes un bando en el que incide en que "la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19" no solo ha supuesto la suspensión del programa festivo "sino que conlleva además una necesaria llamada a la responsabilidad individual y colectiva, imprescindible para garantizar la seguridad sanitaria en la ciudad y para evitar la transmisión del virus".

Ha incidido en que fiestas se encuentran suspendidas y el Ayuntamiento no ha organizado, ni va a tomar parte en acto alguno y la semana del 14 al 20 de agosto "es una semana normal".

Por ello recalca que "no se permitirán actos alternativos similares a los organizados habitualmente en fiestas" y se recuerda que los bares no pueden servir en la vía pública, salvo en las terrazas autorizadas al efecto; dentro de los establecimientos habrá que respectar el aforo y será obligatorio el uso de mascarillas cuando no se esté consumiendo.

No habrá horarios especiales de los bares ni se les autorizarán barras exteriores ni música en la calle, ni conciertos, ni espectáculos varios, incide el bando.

Recalca que "están totalmente prohibidos los botellones" y si se producen "se sancionará con 300 euros a cada uno de los participantes".

Tampoco se permite realizar brasas en la vía pública, ni ocupaciones de vía pública para almuerzos, comidas o cenas no autorizadas, ni para cualquier otro evento festivo.

El incumplimiento de esos puntos anteriores conllevará también una sanción mínima de 300 euros por infractor, concluye el nado firmado por el alcalde de Alfaro, Julián Ángel Jiménez Velilla.