Lo señaló Pouso en su presentación ante los medios, los jugadores habían perdido el comodín del entrenador y ahora les toca dar un paso adelante para remediar un mal inicio de curso. El Calahorra estrenará el año, a efectos competitivos, este sábado (La Planilla, 17 horas)y lo hará con la primera de las veintiuna finales que le aguardan hasta mayo. 

Categorizar como final un partido correspondiente a la jornada 18ª puede parecer hiperbólico aunque, en realidad, no lo es. El conjunto rojillo es colista con 13 puntos y necesita sumar 33 de los próximos 66, es decir, el 50% de los puntos en juego, para salvarse. Es complicado pero no es imposible.

El calendario, en cualquier caso, echa una mano a los riojabajeños que afrontan un mes de enero cargado de rivales directos. Por fortuna, tres de estos choques sin margen de error llegarán ante su público.

El primero será el Cornellà, señalado desde el inicio como un posible candidato a jugar el año que viene en Segunda RFEF. Los catalanes, con 21 puntos, tienen margen, circunstancia que no acompaña a los de Pouso.

La primera vuelta se cierra ante el Intercity, en tierras alicantinas. Por imposible que parezca, los de San Juan juegan, por ahora, la misma liga que los calagurritanos.

A la espera de que se consignen los horarios de la segunda vuelta, el 22 de enero el conjunto de Pouso se medirá en Calahorra al BarçaAtlètic, equipo irregular donde los haya. El 29 repetirá en La Planilla. Lo que suceda en este mes decidirá el desenlace de los cinco siguientes.