Gobierno y Air Nostrum suspenden el vuelo de Madrid sine díe

Bárbara Moreno
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La drástica reducción de movilidad ha motivado esta decisión. Aviación Civil aconseja al Ejecutivo mejorar la justificación de la petición de la Obligación de Servicio Público

Entrada al aeropuerto de Logroño-Agoncillo. - Foto: Clara Larrea

La drástica reducción de movilidad  con su correspondiente bajada de demanda ha motivado que el Gobierno de La Rioja y la aerolínea Air Nostrum hayan decidido suspender el vuelo de Agoncillo a Madrid que hubiera empezado a finales de este mes de septiembre, y no hay  fecha de comienzo. 

El director de Transportes del Gobierno de La Rioja, Vicente Urquía, explica a El Día de La Rioja que el uso del transporte aéreo está en niveles de reducción históricos, no solo en esta región, sino en toda España. Y, en el caso de La Rioja, el tipo de cliente que usa el vuelo regular a Madrid es más para trabajo que para ocio, «y con la pandemia se están supliendo este tipo de viajes con reuniones telemáticas». 

Así, ante esta drástica bajada de la demanda el Gobierno de La Rioja «en mutuo acuerdo con la empresa Air Nostrum, hemos decidido suspender este vuelo para octubre y noviembre, y en realidad de momento está suspendido sine die, porque no  sabemos cómo va a ser la  demanda ni la ocupación en próximas fechas, todo depende de la pandemia». «No tiene sentido que hagamos vuelos en el que vayan más tripulantes que viajeros. Esa es la realidad. En transporte de  carreteras como el metropolitano o el interurbano lo hemos puesto al 100% en servicio pero de manera gradual». 

En realidad, el convenio del Gobierno con la compañía aérea es un contrato de patrocinio, que sufraga la Administración riojana y a cambio del cual Air Nostrum ofrecía 4 vuelos semanales en ida y vuelta a Madrid. Lo que hizo el actual Gobierno fue prorrogar el anterior convenio, solo que negociaron los costes y se redujeron las frecuencias.

Este acuerdo se activó el 16 de febrero y se iba a prolongar hasta el 31 de diciembre de este año. Pero llegó la pandemia, y se suspendieron los vuelos al menos hasta septiembre. El convenio iba a costar al Gobierno 710.000 euros por 10 meses de funcionamiento.

Ahora, los servicios jurídicos tanto del Gobierno riojano como los de la compañía aérea «tienen que mirar si lo que no se ejecuta este año se pasa al año que viene», explica Urquía a la vez que insiste en que «todo depende de las perspectivas sanitarias y no sabemos si tendríamos que volver a poner el servicio antes».

El aeropuerto se queda sin vuelos regulares, a lo que hay que sumarle que se suspendieron las operativa charter que iba a haber para el próximo puente de diciembre. 

Lo cierto es que el de Agoncillo es el único aeropuerto de entre los de las comunidades vecinas que se queda sin operativa sin fecha. Aunque la situación de reducción de operaciones también se está viendo en los aeropuertos cercanos, según han explicado desde Aena. Pamplona por ejemplo perdió su vuelo regular a Frankfurt, Vitoria la operativa de Rayair, San Sebastián se quedó con solo una frecuencia diaria a Madrid.

Se atrasa la OSP.  

El Gobierno de La Rioja solicitó al Estado la necesidad de establecer la Obligación de Servicio Público (OSP)  en la ruta aérea Logroño-Madrid. Se propuso a principios de este año que los servicios aéreos regulares se prestasen en esta ruta con cuatro vuelos diarios de lunes a viernes, en un horario que permitiera el viaje de ida y vuelta en el mismo día y en ambos sentidos, para que se facilitara así la conexión con otros vuelos internacionales desde el Aeropuerto Adolfo Suárez. También se estableció una frecuencia diaria de lunes a viernes para agosto, un servicio que hasta ahora no se había dado. Según explica Urquía, precisamente esta misma semana pasada desde Aviación Civil les indicaron que estaban estudiando la memoria con el Ministerio de Economía, (que a su vez lo tramitaría ante la Unión Europea), pero han solicitado al Gobierno riojano que amplíen y mejoren la justificación por la que solicitan ese OSP. «Es complicado, tenemos unas distancias con Madrid en avión que junto a los traslados son casi parecidas que si viajamos en coche o en el tren. Hay que justificar si se gana tiempo y si de verdad es beneficioso para la Autonomía, tiene que ser vital. Quieren que lo documentemos más y se está subsanando la situación y para mediados de octubre volveremos a enviar a la Dirección de Aviación Civil la memoria que ya estamos redactado para que pueda aprobarse sin más dilaciones y para que vaya todo adelante», explica el director general a la vez que añade que en realidad hay que trabajar con prudencia. Porque si hay que hacer un contrato de OSP y hay que pagar este servicio desde la Administración regional como hoy hacen las otras dos Comunidades peninsulares que tienen concedido este servicio (Extremadura y Andalucía), «hay que tener en cuenta el déficit que nos puede suponer si no tenemos demanda». Y hay que darse cuenta ahora de que estamos en una situación que ha afectado de forma radical en la movilidad en especial en el tema aéreo». Se ha establecido un precio orientativo de 70 euros por cada trayecto. 

Si conceden este servicio público, supondría que hubiera una prestación de servicio con una continuidad, regularidad y precios que las compañías aéreas no asumirían por cuestiones comerciales.

Y aunque de momento el Estado no sufragaría el coste de este servicio, Urquía asegura que no van a dejar de solicitarlo. El informe del Gobierno indica que si la ocupación del vuelo fuera del 58% en los que van a Madrid y de un 49% en los que llegan a Logroño, el déficit de explotación supondría 1,1 millones de euros al año. Un coste parecido a lo que cuesta el contrato publicitario con Air Nostrum.