La variante de Rincón espera este mes un empujón en el BOE

G.B.
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El Gobierno riojano prevé que el Boletín Oficial publique el proyecto básico y el listado de expropiaciones para poder licitar las obras en marzo

Peatones y vehículos aguardan en el paso a nivel el paso de un tren por Rincón de Soto. La variante liberará al casco urbano de la barrera que suponen las vías. (Archivo) - Foto: Óscar Solorzano

El tren de la alta velocidad circula desde hace años con retraso por La Rioja, pero se aproxima a la primera estación. El Gobierno regional confía en que este mismo mes el Boletín Oficial del Estado (BOE) publique el proyecto básico y la relación de propietarios de terrenos afectados por la variante ferroviaria de Rincón de Soto, un paso vital de cara a que esta actuación, la primera del futuro corredor de alta velocidad en suelo riojano, pueda estar en obras en 2023. Con la previsión actual, los trabajos de construcción de los 11 kilómetros que salvarán el paso por el casco urbano de la localidad riojabajeña al desviar los raíles hacia el norte, entre el pueblo y el Ebro, deberían salir a contratación en marzo del próximo año, explica el director general de Infraestructuras del Gobierno de La Rioja, Vicente Urquía.

La inminente publicación en el BOE del proyecto básico, el documento previo al estudio constructivo, irá acompañada de los listados con los nombres de los dueños de las fincas que serán expropiadas para la variante. Se abrirá un plazo de un mes para que los interesados puedan presentar alegaciones. Sin embargo, como aclara Urquía, las alegaciones deberán referirse exclusivamente a desacuerdos sobre el precio ofrecido o a posibles errores de medición, y no al trazado previsto, que ya está decidido. 

La elección del trazado de la variante ferroviaria por la zona norte de Rincón de Soto por parte del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana suscitó rechazo entre vecinos y el Ayuntamiento, que denuncian que se ocupan las tierras más fértiles, y defienden el paso del ferrocarril por el sur. Pero esa es una cuestión ya zanjada y ahora solo queda que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente del Ministerio, reciba el proyecto básico y resuelva las alegaciones. 

La supervisión del proyecto básico y la resolución de alegaciones no debería llevar más de dos o tres meses, lo que permitiría licitar las obras en marzo. Al mismo tiempo, la empresa que redacta los estudios deberá entregar a Adif el proyecto constructivo. 

De 60 a 90 millones. Los cambios en el proyecto para permitir una mayor velocidad de los trenes, 220 kilómetros por hora en lugar de los 140 del primer proyecto básico, así como la reducción del impacto ambiental con respecto a la propuesta de 2018, al renunciar a un talud de grandes dimensiones en favor de una pequeña plataforma, suponen que el coste de las obras se incremente de los 60 millones de euros anunciados en su día a 90 millones.

Más a largo plazo irá el resto del tramo de alta velocidad entre la localidad navarra de Castejón y Logroño. Como detalla Urquía, el Ministerio tramita el estudio de impacto ambiental y ha recibido ya las alegaciones, que no son demasiadas. Las más relevantes llegan desde Calahorra, donde será preciso sustituir un paso a nivel por otro inferior. Urquía confía en que a primeros de 2023 quede resuelto el trámite. «Se habían perdido 15 años, pero en esta legislatura el Gobierno de La Rioja está poniendo a la región en el mapa ferroviario», sentencia Urquía, que apunta que el objetivo es que en 2026 el tramo Castejón-Logroño esté en obras.

Logroño-Miranda espera el estudio de alternativas.

El tramo de la alta velocidad más retrasado en La Rioja es el que unirá Logroño y Miranda de Ebro. El Gobierno regional confía en que antes de fin de año o bien a primeros de 2023 el Ministerio licite el estudio de alternativas, que analizará los posibles trazados y propondrá el que considere más conveniente. Tanto el Ejecutivo riojano como entidades económicas y sociales y organizaciones agrarias de la región propusieron en su día que el trazado vaya hacia Pancorbo para evitar que el ferrocarril afecte al viñedo de Rioja Alta. Vicente Urquía dice que ese estudio de alternativas permitirá acelerar la redacción del proyecto básico y el estudio de impacto ambiental.