FER y Caixa, optimistas sobre el futuro de la economía riojana

Feli Agustín
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Confían en sus fortalezas, particularmente de la industria regional, para vadear el contexto incierto

Jornada Perspectivas económicas para 2023, que contó con la presencia de 70 empresarios ayer en la FER. - Foto: El Día.

En la misma línea en la que se están pronunciando los servicios de estudios de distintas entidades, como BBVA o la Cámara de Comercio de España, Antonio Montilla Palencia, economista senior de Economía y Mercados Internacionales de CaixaBank Research, considera que la economía española y la riojana eludirán la crisis el año próximo, aunque no podrán evitar un periodo de desaceleración.

Este experto pronunció una ponencia en la jornada Perspectivas económicas para 2023, organizada por la FER y CaixaBank, a cuya conclusión 70 empresarios riojanos pudieron debatir cuestiones que condicionan la evolución económica, como la alta inflación y los elevados tipos de interés, el conflicto bélico en Ucrania, los costes de la energía o la falta de suministros industriales. Montilla coincidió en que estos aspectos seguirán condicionando  el año que viene, «que pinta complicado», particularmente porque la guerra en Europa seguirá marcando la evolución del mercado de las materias primas y «arrojando incertidumbre sobre el ejercicio de 2023», lo que cubrirá con una sombra de inestabilidad la economía mundial. No obstante, estima que Europa y España podrán evitar una recesión severa, aunque sí espera trimestres con «cierta caída del PIB», aunque  la recesión no será ni duradera ni profunda.

En el caso de Las Rioja, augura que se moverá en esta misma sintonía, gracias a un potente tejido industrial, conectado a las cadenas globales, que le proporcionarán oportunidades en este escenario incierto.  «No faltarán ocasiones para el crecimiento», opina el responsable de CaixaBank Research, que considera que nuestro país «tiene todavía frutos para cosechar del proceso de reapertura del  covid», en el que no faltarán posibilidades para La Rioja. «El tejido industrial tiene una importante capacidad de exportación y, aunque se enfrenta a un escenario europeo un poco más débil, hay todavía capacidad de crecimiento», reflexionó Montilla, que destacó como «una sorpresa favorable» la transformación del mercado laboral español, que le ha otorgado una fortaleza de la que antes carecía.

Año electoral. Eduardo Fernández, secretario general de la FER, señaló que los empresarios «están acostumbrados a moverse en entornos inciertos» y  coincidió en que el próximo ejercicio estará marcado por la incertidumbre con una situación bélica que se alarga más de lo esperado, aunque confía en una moderación de la inflación, que, no obstante, será todavía alta.

«El año electoral va a marcar un ejercicio complicado para las empresas», apuntó el responsable de la FER que, con todo, se muestra optimista sobre el futuro de la economía regional.

En parecidos términos se expresó Carlos Sánchez, director comercial de empresas de la Territorial Ebro de CaixaBank,  que también se muestra seguro respecto al buen comportamiento de la economía riojana, «con muchas fortalezas», en el ámbito industrial. Citó la aeronáutica o el sector conservero y, en particular, «el eje principal», la economía alrededor del vino, que es «muy sólido y potente» y con un grado de exportación muy alto, «lo que se percibe como una importante ventaja».

Augura una recesión, con altos de tipos de interés, elevada inflación y carestía en los precios, que van a enfriar la economía doméstica, y el consumo, «que es el motor tractor». A pesar de ello, no se muestra pesimista, «más bien al contrario», por el buen comportamiento del empleo,«lo que supone una fortaleza importante para poder transitar a lo largo de 2023 con desaceleración, pero sin crisis.

La luz al final del túnel. La segunda ponencia de la jornada organizada por la FER y Caixabank corrió a cargo de Gregorio Izquierdo Llanes, director del departamento de Economía de CEOE, quien reafirmó las palabras de Montilla y opina que la situación económica es menos negativa de lo que se esperaba. «Persiste la incertidumbre y la desconfianza, aunque empezamos a ver la luz al final del túnel, señaló Gregorio Izquierdo, para quien «los problemas a los que nos enfrentamos en esta crisis empiezan a tener fin.  

Una de estas dificultades, mencionó, es la de las materias primas, que se asoman a un escenario que va a ser más estable, lo que genera una «destensión»; además, vaticinó que la subida de los tipos de interés y el euríbor van a legar a su fin a corto o medio plazo, «porque lo peor ya se ha producido», lo que no evitará que el crecimiento en nuestro país vaya a ser moderado.

«España inició la recuperación económica más  tarde, posiblemente porque la empresa no tuvo el nivel de apoyo que hubo en otros países», entiende el director departamento de Economía de CEOE, que señaló que «los principales problemas los vamos dejando atrás».

«Estaremos en una etapa o escenario de mayor moderación y estabilidad», concluyó Izquierdo.

Antonio Montilla Palencia, responsable de CaixaBank Research,    estima que la inflación va ir frenándose hasta el entorno del 4,5%. «Ya vemos como se va moderando [ha cerrado noviembre en el 6,8%], aunque el conflicto bélico persiste «sin visibilidad de cuando va a concluir y su significado para el mercado energético»

 Pero, añadió, «si nada más sucede, y eso es un gran supuesto», la inflación debería estabilizarse y acercarse hasta el objetivo del Banco Central, entorno al 2%  a lo largo de 2024.