Fuga de talento inminente

Agencias
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El 40% de los trabajadores tiene pensado abandonar su empleo en los próximos seis meses. Alegan como causa salarios bajos y escasa promoción profesional

Fuga de talento inminente - Foto: unDraw

El mercado laboral arrastra el enorme peso de una economía afectada por la alta inflación, unos costes de la energía en máximos históricos y unos trabajadores que denuncian la pérdida de poder adquisitivo y la falta de promoción profesional. Así, según una encuesta elaborada por McKinsey & Company entre más de 13.000 empleados de todo el mundo, el 40% de los consultados se plantea abandonar su puesto de trabajo en los próximos seis meses ante un «descontento generalizado a nivel global».

El estudio justifica las razones que los empleados exponen en sus respuestas para argumentar que estarían dispuestos a nuevos retos profesionales y analiza las estrategias para potenciar su motivación e incrementar así la productividad.

La consultora advirtió que la escasez de operarios necesarios para cubrir las vacantes de empleo existentes es cada vez mayor y que el número de profesionales dispuestos a abandonar su colocación va en aumento, principalmente a causa de una remuneración que califican de inadecuada y ante una falta de promoción laboral de su carrera profesional.

«Estamos ante un momento en el que el número de ofertas de trabajo está muy por encima de la cantidad de profesionales capaces de satisfacerla. La pandemia ha provocado que las personas reflexionen acerca de su manera de vivir y trabajar, por lo que las prioridades a la hora de permanecer o elegir un puesto a día de hoy ya no son las mismas», explica Gloria Macías-Lizaso, socia de McKinsey & Company.

Según Macías-Lizaso, «la magnitud del descontento laboral que se ha gestado en los dos últimos años» ha sido tan grande que las personas se encuentran ante la necesidad de realizar un cambio radical en su vida profesional, lo que ha provocado «importantes fugas de talento en varios sectores de la economía».

Así, de acuerdo con los resultados de esta encuesta, casi la mitad de los que abandonaron su contrato en los dos últimos años se trasladaron a una industria diferente y, dos de cada tres, no ha vuelto al mismo sector.

La actividad más afectada por este éxodo ha sido la de consumo y retail, con un 76% de profesionales, seguido por el sector público (72%) y el de finanzas y seguros (65%).

Perfiles

Para hacer frente a esta creciente deserción laboral, McKinsey ha destacado cinco potenciales perfiles profesionales hacia los que los empleadores pueden enfocar su estrategia para garantizar la atracción y retención de talento a largo plazo: los tradicionales; los autodidactas; los cuidadores; los idealistas y, finalmente, los relajados.

Los tradicionales, explica la consultora, son personas orientadas a desarrollar una carrera profesional que otorgue un determinado estatus social y cuyos ámbitos de preocupación se centran en el equilibrio entre la vida laboral y la personal. Según este análisis, el 60% de las personas que integran este grupo no han abandonado su puesto de trabajo en los últimos dos años.

Los autodidactas, por su lado, ponen el foco principalmente en aspectos como la flexibilidad, el trabajo significativo y la remuneración, mientras que los cuidadores tienen como motivación principal la compensación (flexibilidad laboral, conciliación, apoyo a la salud y bienestar de los empleados y desarrollo profesional).

Para los idealistas, principalmente jóvenes, el salario es uno de los factores con menor relevancia. Este tipo de profesionales otorgan especial valor a aspectos como la flexibilidad, la carrera profesional y el propósito, por lo que se preocupan más por la pertenencia a una compañía inclusiva y acogedora.

El último perfil identificado por la consultora corresponde a los profesionales que denomina «relajados»: personas jubiladas o que no buscan empleo, pero cuya reinserción laboral está principalmente motivada por un conjunto de condiciones que van más allá de las propuestas tradicionales. Así, una de las características más atractivas para este grupo podría ser un salario elevado o la realización de un trabajo significativo.

«Adaptarse a las circunstancias es una de las mejores estrategias que las personas y las empresas pueden adoptar para hacer frente al futuro. Además, la vida ha cambiado drásticamente en estos dos últimos años, por lo que escuchar sus necesidades  es más importante que nunca», concluye la socia de McKinsey.