Sergio Llull logró aplacar (71-79) a un Breogán que plantó cara al Madrid, le superó en el primer cuarto y no permitió que los blancos pudieran relajarse porque, tras haber estado 15 abajo en el último acto, logró situarse a dos con ataque para empatar o ponerse por delante a menos de dos minutos del final. Pero no pudo completar la remontada.
Los blancos empezaron timoratos, todo lo contrario que su rival, pero se recuperaron desde el tiro exterior y sumaron su sexta victoria en otras tantas jornadas.
El cuadro lucense, con la confianza al máximo nivel, superó al Real Madrid en el primer cuarto con un inicio de partido fulgurante, preciso en ataque y férreo en defensa, obligando a su rival a agotar muchas veces las posesiones.
Sergi Quintela, Bell-Haynes, Musa y Mahalbasic salieron enchufados y los breoganistas se fueron 10 arriba (16-6).
El Real Madrid parecía acusar la acumulación de partidos después de haber jugado la Euroliga el viernes, con menos de 48 horas de margen hasta la cita de Lugo: acabó el primer cuarto nueve abajo (20-11) con solo dos triples de 10 posibles y perdiendo claramente la batalla en el rebote. Nada que ver con el segundo cuarto, el de la reacción de los jugadores de Pablo Laso. Lo abrieron con un parcial de 0-7 apoyados en el acierto de Williams-Goss, la dirección de Llull y la aportación del ferrolano Alberto Abalde, que, con un triple, puso por delante a los suyos por primera vez en el partido (24-27).
Sin Dzanan Musa en pista y con el equipo madrileño al nivel habitual, el partido se le complicó a los locales. Los taponazos de Tavares y el tiro exterior, con Yabusele entonado, ampliaron la renta de los visitantes.
Desde 6,75, el porcentaje de acierto de los de Laso subió al 40 por ciento (8 de 20) y, al descanso, la ventaja de los blancos era ya de siete puntos (33-40).
El Real Madrid no bajó el pistón tras el intermedio, mientras los gallegos se aferraban a la contienda desde la defensa. La renta visitante se mantuvo antes del último cuarto (51-63). El choque parecía claramente inclinado del lado blanco, pero no se rindieron los celestes, Kalinoski les sostuvo en el partido y, junto a Musa, que llevaba dos cuartos desaparecido, apretaron el marcador a falta de tres minutos (70-72).
Tuvo ataque para empatar, pero le tembló el pulso y Llull, que siempre aparece cuando su equipo más lo necesita, firmó cinco puntos seguidos para acabar con las esperanzas locales.
Resto de jornada
La jornada se completó en la Liga Endesa con la victoria de Tenerife en Vitoria frente al Baskonia (65-71), la más contundente de Gran Canaria sobre el Real Betis (94-70) y el triunfo de Bilbao Basket ante el Fuenlabrada (85-80)