Hermoso se plantea modernizar San Antón si repite como alcalde

Feli Agustín
-

Convencido del éxito de la intervención en República Argentina y otras vías de la ciudad, no descartaría un modelo similar en esta calle dentro de una política de movilidad que se beneficia de fondos europeos

Pablo Hermoso de Mendoza, alcalde de Logroño, responde en ‘Punto de Encuentro’ a las preguntas de Óscar Gálvez, director de La 7 de La Rioja. - Foto: El Día

En la recta final de la legislatura, Pablo Hermoso de Mendoza, alcalde de Logroño, va concretando los proyectos que ha ido esbozando durante sus tres años de mandato con el foco puesto en la nueva movilidad y las intervenciones de urbanismo  táctico que desarrolló durante la pandemia se consolidan con obra civil. A  República Argentina, actuación que estará finalizada después del verano, se sumarán obras en las calles Fundición y Sagasta, que seguirán el mismo modelo, esto es, plataforma única [acera y calzada están en el mismo nivel] y prioridad peatonal, aunque se permitirá en los tres casos la circulación rodada.

Con el desarrollo del demorado nudo de Vara de Rey en marcha y la previsión de intervenir en el paseo de las Cien Tiendas,  prácticamente quedaría por actualizar la principal calle comercial de la ciudad, San Antón, una intervención que se fija como prioridad si repite al frente de la Alcaldía la próxima legislatura.

«Es una calle que evidentemente debe mejorar», afirmó ayer en el programa Punto de Encuentro de La 7 de la Rioja, donde argumentó  que con «aceras de los años 70» es innegable que necesita ser actualizada. No obstante, el alcalde no tiene un proyecto decidido respecto a la estrategia de la intervención, que podría también repetir el modelo de plataforma única, aunque no descarta mantener dos carriles de circulación.

De momento, Hermoso de Mendoza se muestra convencido del éxito de la solución adoptada en República Argentina, cuyo resultado, entiende, logrará aplacar las protestas, principalmente, de los comerciantes.  «Estamos en un momento muy complejo, la gente está cansada y sumida en cierto desasosiego», razonó el alcalde para justificar las críticas que, desde algunos sectores, está recibiendo, reprobaciones  que equiparó a las recibidas por el equipo municipal  que peatonalizó las Cien Tiendas hace casi 30 años.

«La mejora en República Argentina es evidente», considera el alcalde, que destacó que su política de movilidad está alineada con la estrategia europea, administración de la que ha recibido 20 millones de euros para la realización de actuaciones que ya se contemplaban en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de 2013. 

En este contexto, adelantó que la zona de bajas emisiones  se ha delimitado al centro histórico, aunque podría ser ampliada a Avenida de Portugal y El Espolón y reiteró su satisfacción porque obras durante «décadas» paradas, como el nudo de Vara de Rey o la subestación de Cascajos están en ejecución. Al respecto, mencionó su intención de poder abrir la estación de autobuses a finales de este año o a inicio del próximo ejercicio, a la vez que ya se diseñan los futuro usos de la estación de autobuses antigua.

Lo que Hermoso de Mendoza no tiene aún decidido es su futuro en el mundo de la política y reiteró que no adoptará una decisión hasta el próximo otoño. «Hay que hacer balance y testar la opinión de la sociedad civil», afirmó el alcalde, que   añadió que tiene «conversaciones pendientes» y está también a expensas del Partido Socialista.

El conflicto con la Policía Local. Uno de los principales puntos de fricción con los que se ha encontrado el alcalde en los últimos tiempos ha sido la relación con la Policía Local, un asunto que también ha sido espinoso para otras corporaciones municipales.

Hermoso de Mendoza se mantiene firme en su postura y, aunque considera «legítimo» que cada trabajador defienda lo que considera más adecuado para sus intereses, aseguró que debe hacerse con «equilibrio y racionalidad».

«Hay momentos, formas y maneras», razonó el primer edil, que  pidió «prudencia y mesura» a los representantes de los 230 policías que tienen jornadas laborales anuales de 1.460 horas y 1.363 en horario nocturno por las que perciben sueldos «dignos».