Científicas y el 'Efecto Matilda'

Europa Press
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Jorge Antonio Vázquez, director del Máster en Astrofísica de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), reivindica a aquellas mujeres en la ciencia cuyos méritos quedaron a la sombra de un hombre

Una fotografía de la Pequeña Nube de Magallanes, una galaxia enana cercana que se está fusionando con la Vía Láctea - Foto: José Mtanous

El director del Máster en Astrofísica de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Jorge Antonio Vázquez Parra, ha reivindicado a las científicas que han sufrido el 'Efecto Matilda', que se produce "cuando se atribuyen unos méritos de una mujer a un hombre, que puede ser su marido, un superior jerárquico o simplemente un compañero".

En una entrevista a Europa Press, antes de la conmemoración, este martes, 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, ha reseñado algunos ejemplos de este efecto, que toma su nombre Matilda Joslyn Gage, sufragista de finales del XIX que luchó por los derechos de las mujeres y las minorías.

"Una de las que lo sufrieron fue Jocelyn Bell en los años 60 y 70 del siglo XX, siendo muy paradigmático porque le dieron el premio Nobel de Física a su jefe por lo que descubrió ella en el campo de radio astronomía, cuando estaba haciendo el Doctorado", ha indicado Vázquez Parra.

En concreto, ha indicado que en ese campo, que "observa el cielo aprovechando las ondas de radio que llegan del espacio", hay "determinado objetos emiten ondas de radio, como son los púlsares, que son estrellas que han explotado y cuyo núcleo se queda dando vueltas muy deprisa, y que ahora conocemos como estrellas de neutrones".

"Ella - ha proseguido el director del Máster de UNIR- lo que descubrió fueron unos patrones de emisión regular, de poco más de un segundo, que en ese momento no sabían que podía ser, llegando a elucubrar que podían ser extraterrestres enviando mensajes, si bien lo descartaron rápidamente; y su descubrimiento fue ese, observar objetos que están en el cielo a la misma distancia que las estrellas que van pulsando de manera regular, cada segundo y un cuarto, cada segundo y un tercio, algo que es muy rápido para una estrella".

Winkelmann y Leavitt

Junto a Jocelyn Bell, ha explicado el caso de la astrónoma alemana Maria Winkelmann, cuyo marido trabajaba en el siglo XVII en el Observatorio de Berlín, y "aparte de que le ayudaba, hacia descubrimientos que se los atribuía a si mismo a su marido". De hecho, "descubrió un cometa, y se lo quedo él".

Además, Vázquez Parra ha glosado otra astrónoma perjudicada por el 'Efecto Matilda', Henrietta Swan Leavitt, que "pertenece al colectivo de las Calculistas de Harvard, que se encargaban de analizar las placas fotográficas que se habían sacado con el telescopio del Observatorio de Harvard, y de otro que tenían en Arequipa, en Perú, para tener en los dos hemisferios".

"Había miles de placas, y estas mujeres se dedicaban, una tras otra, a catalogar los puntos, darles su número y estimar su brillo", ha añadido, para a continuación señalar que Swan Leavitt, "descubrió que había unas estrellas que variaban de brillo en la Nube de Magallanes -que es una galaxia que está orbitando a nuestra Vía Láctea-, que se ve desde Perú", ante lo que "observó que cuánto más grande era el periodo con el que pulsaba el brillo de la estrella, era proporcional a lo que parecía el tamaño de la estrella".

Con ello, ha señalado, la astrónoma "apuntó que se podría saber la distancia a la que están estas estrellas porque podríamos usarlas como candelas estándar", que le llevo a escribir un catálogo con miles de estrellas, "firmando el primero, pero el segundo artículo lo firmó su jefe".

De hecho, el director de Máster de UNIR ha destacado que este descubrimiento "es la única forma directa que tenemos de medir distancias a millones de años luz". Ha apuntado, para concluir, que "si tenemos la Ley Newton, las Leyes Pascal, esta no se llama la Ley Leavitt, sino que se llama la relación período-luminosidad".