La borrasca 'Barra' dejó a su paso el mes pasado más de 100 hectáreas anegadas en La Rioja Baja y, según los partes de daños recibidos por Agroseguro, se espera llegar a 500. Sumados a los cultivos, caminos e infraestructuras municipales también sufrieron las consecuencias de la catástrofe natural. En esta línea, comienza un proceso de trámites para proceder a las ayudas económicas en las áreas afectadas, catalogadas como 'zona catastrófica'. Este proceso puede alargarse varios meses. Prueba de ello son los 43 municipios afectados por las tormentas sucedidas los pasados meses de junio y julio en la comunidad, donde localidades como Santo Domingo o Fuenmayor aún esperan recibir una compensación económica que mitigue los daños.

En Fuenmayor ni siquiera tienen constancia de que se les catalogase como zona afectada por catástrofe natural, tras sufrir las consecuencias de las lluvias torrenciales en los dos primeros meses del verano. «El Gobierno nos pidió una estimación de gastos. Contratamos un perito para hacer la estimación y, de momento, no nos han dado nada», explica Alberto Peso, alcalde de la localidad, quien añade que tienen «el coste añadido del servicio del perito». 

Algo similar ocurre en Santo Domingo. «Declaramos la zona catastrófica, pero la tramitación está en proceso», afirma el alcalde, David Mena, quien matiza que en el consistorio calceatense no hay constancia de haber recibido ayudas. 

La Delegación del Gobierno central en La Rioja asegura que «los trámites están activos». No obstante, precisa que se trata de un proceso de tramitación que puede demorarse hasta seis meses tras los hechos para que las indemnizaciones se hagan efectivas.

La Consejería de Agricultura alude a la convocatoria de ayudas convocada este mes para que los municipios afectados por las tormentas de junio y julio puedan solicitar las indemnizaciones pertinentes. Así, El Gobierno de La Rioja autorizó a la Consejería de Agricultura «la aprobación de gasto derivado de la convocatoria pública 2022 de las ayudas para la creación o mejora de infraestructuras agrarias de carácter municipal, por un importe total de 1,75 millones de euros», detalla el ejecutivo autonómico en un comunicado del 1 de diciembre. Por anualidades, en 2022 se destinará 750.000 euros, y en 2023 se dotará de un millón, de los que se beneficiarán ayuntamientos, agrupaciones de municipios, mancomunidades o uniones de dos o más núcleos de población. El objetivo persigue la mejora de caminos rurales e infraestructuras de uso público que faciliten la actividad agraria. 

Cabe destacar que en esta convocatoria se incluyen también los créditos para hacer frente a los daños causados en caminos municipales como consecuencia de tormentas y fenómenos meteorológicos adversos. Por ello, se priorizará en la anualidad de 2022 los expedientes derivados de catástrofes naturales. Desde la Consejería de Agricultura señalan que «estas solicitudes requerirán la evaluación previa de los daños, y una declaración de catástrofe natural por la Consejería de Agricultura, en la que se delimite las zonas afectadas para poder solicitar las ayudas».

arreglo de caminos. Con todo ello, el 80% del presupuesto previsto para esta convocatoria se reservará a solicitudes que pretendan destinar las ayudas a la mejora o creación de caminos. El 20% restante se reservará para otras infraestructuras municipales.

Respecto a los terrenos de cultivo dañados entonces, Javier Zarcero, director de Agroseguro en la zona norte, indica que los siniestros totales tramitaron 23 pólizas con 137 parcelas y 151 hectáreas dañadas. Los cultivos más afectados fueron forrajeros, herbáceos, hortalizas de primavera, uva de vino y hortalizas de otoño-invierno. Todos distribuidos en varios municipios: Calahorra, Fuenmayor, Pradejón y Briones, Casalarreina, Foncea, Rodezno y Grañón. A diferencia de los desperfectos en caminos agrarios e infraestructuras municipales, Zarcero advierte que «pagamos todas las indemnizaciones en octubre».