Las riberas del río Leza en San Román de Cameros se restauran con la plantación de 1.164 ejemplares de especies autóctonas, como chopos, sauces, fresnos, álamos y nogales, para lo que se ha optado por eliminar los tocones de las antiguas choperas de producción.

La Consejería de Sostenibilidad lleva a cabo esta restauración, con el fin de aumentar la resistencia ante las crecidas, mejorar el ecosistema fluvial y reponer la vegetación mediante la plantación de especies riparias que crecen en las riberas de los cauces y ríos, ha detallado este lunes el Gobierno riojano en una nota.

Ello da continuidad y heterogeneidad a estos hábitats asociados a los cursos fluviales, lo que ha constatado el consejero de Sostenibilidad, Álex Dorado, quien ha visitado esta zona, en la que su departamento ha invertido 35.456 euros, procedentes de fondos FEADER.

Se trata de riberas deforestadas a partir del puente de Velilla, en las que las actuaciones llevadas a cabo proporcionan, desde el punto de vista hidráulico e hidrológico, una estabilización de los márgenes y orillas, lo que permite controlar las escorrentías de la cuenca deforestada sobre el cauce, así como disminuir los caudales punta.

Desde el punto de vista ecológico y medioambiental, se mejora el ecosistema fluvial mediante el sombreo, se da variedad al paisaje al hacerlo más diverso y se facilita la continuidad y conectividad entre vegetaciones riparias y la fauna de ribera, lo que potencia la función de las riberas como corredores ecológicos para conectar hábitats de diferentes especies.

En próximas fases, cuando esta plantación esté ya asentada, se añadirán ejemplares de olmos, maguillos, serbales y olmo común resistentes a la grafiosis, enfermedad fúngica que ataca a esta especie, que han sido cedidos por el Ministerio para la Transición Ecológica y con el que se colabora para poder monitorizar su evolución.