Ver una barra llena de pinchos a media mañana puede resultar un problema cuanto te gusta todo. Si el local elegido es, además, el de «gente muy apreciada», se complica más. Es lo que le sucede a Concha Hernani, responsable de Ecologistas en Acción en La Rioja, en su encuentro con El Día en el céntrico Café Bretón.
Frente al homónimo teatro, este lugar emblemático de la capital, que en su terraza y salón con vistas a la Laurel ha acogido tertulias, citas y partidas de toda clase de juegos, tiene como propietarios a Colo Cortés y Marina Isabel Gago. «Es gente muy apreciada para mí, que siempre nos han cedido espacio y que devuelven cosas a la sociedad, como con sus iniciativas culturales; así que prefiero encontrarnos aquí antes que en otro lugar, principalmente por eso».
Emparedados, bocatitas variados y tortilla. Complicada decisión. Al final la invitada busca la aprobación del redactor. «¿Un pincho de tortilla con un café igual es como muy típico? Bueno, es un clásico de siempre», apunta, sin faltarle razón.
Desayuno clásico en el Café Bretón de Logroño: pincho de tortilla, vasito de agua y café. - Foto: Ingrid
La conversación pronto se transforma en una defensa de los básicos. «Yo soy muy de huevos y patatas en todas sus versiones, fritos y fritas, mezclados y rotos, en tortilla... y, además, voy siempre a tope con las verduras y soy fan absoluta de las legumbres, que son muy completas, saludables y, además, me gustan mucho, por eso las como a diario».
Rechaza que todos los ecologistas sean vegetarianos, «hay de todo», dice. Si bien, matiza que se tiende a apoyar los «productos de la ganadería extensiva, donde se cuida a los animales, de cercanía... Yo soy más ovolacteovegetariana, eso no quita que cuando como carne busco unos mínimos, como que no sea de macrogranjas, por el medio ambiente y por salud». Resalta, que el «kilómetro cero no es sinónimo de bienestar animal, porque también hay macrogranjas aquí, aunque no muchas».
Su defensa de la ganadería extensiva incluye la defensa del lobo: «los gobiernos deben ayudar para poner cercas electrificadas». También defiende las renovables, «donde menos molesten, sin destrozar el paisaje, ni ocupar viñedos y campos».
Le gustaría que el sector gastronómico «fuera totalmente sostenible con menos elementos de usar y tirar y sin terrazas que despilfarran energía calentando la calle».
Su restaurante favorito de La Rioja es La Vieja Bodega (Casalarreina) y su pincho preferido para ir con amigos «era un 'champi' de la San Juan que ya no está y, ahora, el del Ángel».