La vida de Azucena Escalona Baños (Pamplona, 1967) se cuenta en prosa y en verso, en forma de relato breve, de historia infantil o de artículos de revista... y gira en torno a letras, libros y literatura, mucha literatura.

Lleva toda su vida en Logroño y le ha tocado «reinventarse». Como filóloga ha sido profesora de clases particulares y como amante de las letras, en 2018 tuvo la opción de regentar una librería, Castillo de Libros, en Madre de Dios. «Primero, una normal y corriente, con papelería, libros de estreno, best sellers y lo que hay en todas las librerías», relata. Sin embargo, pronto se dio cuenta, junto a su hijo Bruno, que «en Logroño faltaba libro de ocasión y dar nuevas oportunidades a libros ya leídos, como ya hay en muchas ciudades de nuestro alrededor con éxito, por eso optamos por la venta de ocasión por unidades».

Todos tienen el mismo precio, descatalogados e, incluso, de colección. «Hace poco me dijeron que habían comprado un libro aquí por 2 euros y lo habían visto a 200 en una tienda de coleccionismo. El objetivo es que la gente lea», indica en su segundo establecimiento, en la calle Sagasta.

«Lo nuestro no es libro clásico y viejo es, por ejemplo, que un libro leído una vez le pueda servir a un chaval en el instituto que lo tiene como lectura por 2 euros», afirma.

Como escritora, cuenta que la literatura infantil ha quedado en un segundo plano. «Me venía por ser madre, era algo inherente a que mientras mi hijo iba creciendo, creaba historias para él que después publicaba, ahora que ya es mayor estoy más volcada en el relato breve, que me apasiona, y en los poemas». De hecho, en los últimos meses ha llegado a crear medio centenar, que acaba de publicar como 'Poemas Privilegiados. Cuaderno Primero'. «Los voy a presentar mañana jueves 9 en el Hogar Navarro y el día 21 en la Biblioteca de La Rioja».

El nombre no es casual. «ha sido un privilegio porque apenas tienen tachones ni modificaciones porque me salieron muy fluidos, y había días que escribí varios. Son temas variados y con forma geométrica una vez escrito que no ha sido intencionada». Al publicarlos, se ha dado cuenta que pueden ser perfilados y recuerdan objetos, como un botijo o un reloj de arena. «Me han comentado que recuerdan a los caligramas de las vanguardias de  principios del siglo XX, como Apollinaire, pero ellos escribían los temas con la forma del tema que tenían, pero ellos lo hacían de forma intencionada».

La idea es que sea «el primero de varios, pero va a depender de lo inspirada que esté».

También está vinculada a las palabras de cercanía, como subdirectora de la revista Lararium, que también ha editado algunos libros como el suyo. «Es local pero no solo hablamos de lo de aquí».