Las mujeres trabajadoras cobraron en 2020 una media de 4.705 euros al año menos que los hombres en La Rioja, donde la brecha salarial fue del 18,33 por ciento, casi un 2 por ciento menos que el año anterior.
La vicesecretaria general de UGT de La Rioja, Ana Victoria del Vigo, ha presentado este miércoles en una rueda de prensa un informe de este sindicato sobre la brecha salarial, fundamentado en la Encuesta de Estructura Salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), informa Efe.
El salario medio anual riojano se sitúa en 23.292 euros, pero las mujeres cobran una media de 20.959 euros, frente a loas 25.664 de los hombres, según esta encuesta, que se publica cada dos años, ha precisado Del Vigo.
La Rioja es la séptima comunidad autónoma con menor porcentaje de brecha salarial, que se situó en el 18,72 % en el conjunto nacional en 2020, cuando la remuneración media de las mujeres fue de 22.467 euros brutos anuales, mientras que la de los varones ascendió a 27.642 euros.
Si el descenso de la brecha salarial producido en 2020 respecto de 2019 fuera constante, las mujeres que nazcan en 2022 podrían conocer la igualdad retributiva en el año 2047, según los datos de UGT.
Ha apuntado que el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) -que entre 2018 y 2020 pasó de 736 a 950 euros- ha contribuido a reducir la brecha salarial 3,63 puntos en este periodo.
Con la subida prevista del SMI para 2023 (1.080 euros) y con una evolución similar, hasta que no se alcanzasen los 2.054 euros no desaparecería la brecha salarial entre hombres y mujeres.
Por otro lado, ha precisado que, respecto a los salarios en los contratos indefinidos, el porcentaje de La Rioja es del 21,37 %, por encima del total nacional.
Las 42.400 mujeres asalariadas con contrato indefinido en La Rioja cobran unos 5.751 euros de media menos que los hombres en similares condiciones de contrato.
En la comunidad riojana, solo en 2020, 13.800 mujeres asalariadas con contrato temporal dejaron de percibir una media de 918,5 euros anuales en comparación a los hombres.
Para solucionar esta situación, Del Vigo ha exigido el cumplimiento de la legislación vigente en materia de igualdad salarial e incluir en los presupuestos del Estado y en los autonómicos partidas suficientes destinadas a la formación de las personas negociadoras en esta materia.
Ha demandado también la formación de la Inspección de Trabajo en igualdad salarial y establecer un plan de actuaciones de oficio que vigilen el cumplimiento de la normativa española actual sobre salarios equivalentes entre hombres y mujeres.
También ha dicho que el SMI debe seguir subiendo para garantizar que los salarios más bajos, percibidos mayoritariamente por mujeres, sean "dignos" y que se fomente la contratación femenina en ámbitos en los que las mujeres estén infrarepresentadas.
Por último, ha incidido en que las administraciones públicas deben estimular la corresponsabilidad en las tareas domésticas y la valoración de los cuidados a través de ayudas y partidas que puedan mejorar la participación de la mujer y favorezcan la conciliación de la vida familiar y profesional.