Triunfo mágico en La Salera del Náxara

M. A. G-S.
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Los riojanos golean a la Mutilvera para volver a soñar con la salvación

Los jugadores del Náxara festejan uno de sus cuatro goles. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

Náxara: Fermín Sobrón; Quirino (Óscar Loza, 66), Eloy, Carballo, Nika; Sergio Tamayo (Rafa Llop, 66), Maiso, Miguel Martínez (Iñigo Ochoa, 83), Rojo; Javi Martínez (Mario, 83) y Orodea (Raúl, 76).

Mutilvera: Mugueta; Borja Aizpún, Iriarte, Collante, Sebas Gómez (Mahúgo, 86);  Javi Martínez (López, 62), Arana, Ayensa (Soroa, 62), Jon Erice; Jaime Dios (Barberena, 76) e Imanol Etxeberria (Briñol, 76).  

Árbitro: Agudo Daza (colegio asturiano). Amonestó a Carballo y al visitante Iriarte.

Goles: 1-0, M. 33: Orodea, de cabeza; 2-0, M. 39: Miguel Martínez no perdona en el centro del área; 2-1, M. 42: Jaime Dios; 3-1, M. 56: Miguel Martínez, a la contra: 4-1, M. 81: Raúl.

Incidencias: unos 400 espectadores en La Salera, encuentro correspondiente a la 19ª jornada.

 

Nacho Ruiz Cadirat pedía la magia de La Salera y, en su tercer encuentro como técnico blanquiazul, la encontró. Lo hizo en un compromiso pleno de acierto de los riojanos en las áreas. El Náxara tiró de eficacia para reencontrarse con la victoria y superar por 4-1 a la Mutilvera, uno de los equipos que más hacen con menos.

Dos tantos de Miguel Martínez, imperial como llegador, otro de Orodea, que también ejerció de asistente, y la puntilla del recién entrado Raúl permiten al conjunto riojano soñar con la permanencia. Las opciones de salvación pasan por hacerse fuertes en Nájera y así lo hicieron. Además, el preparador riojano dio minutos a Óscar Loza, Rafa Llop e Iñigo Ochoa, jugadores llamados a ser importantes en este segundo tramo de temporada. Eso sí, sus valores fijos son los de siempre: Fermín Sobrón, Miguel y Javi Martínez, Orodea. Todos ellos interpretaron a la perfección su papel en el reencuentro del conjunto riojano con los tres puntos.

El Náxara salió enchufado, consciente de que la salvación pasa por su fiabilidad en La Salera. Sin embargo, pese a la ambición mostrada, la Mutilvera se mostró como un equipo recio, espoleado por Borja Aizpún, debutante con los del Valle de Aranguren.

El dominio fue navarro aunque Fermín Sobrón solo sufrió en un balón parado en el que el central Collantes, sumado al ataque, remató contra el cuerpo del bañejo. 

De todos es sabido que el Náxara no dominaba ninguna de las áreas. Con los cambios introducidos por Nacho Ruiz Cadirat -Carballo retrasado al eje de la zaga y Nika acostado al lateral- el equipo dejó de desangrarse en defensa. Aunque el área contrario se antojaba coto vedado. En esta tesitura, el encuentro alcanzó su primer tercio con nulas ocasiones. La suerte del Náxara parecía pasar por un partido largo.

Eso sí, la oportunidad más clara, en el 31, se la fabricó Quirino, con un regate y una asistencia al hueco para Orodea. El punta najerino remató bien. El cuero acabó en córner. Al menos los blanquiazules se sacudían el dominio ficticio de los de Mutilva.

Los najerinos pasaron a dominar y no tardaron en cobrarse la ventaja. En un largo ataque que la defensa no acertó a repeler, el balón le llegó a Iván Rojo cuyo centro, al segundo palo, fue rematado por Orodea. 

El '9' adelantó a un Náxara que necesitaba la victoria para relanzar su campaña por la permanencia. La Mutilvera no le perdió la cara al partido y Jaime Dios, con un cabezazo, pudo igualar. 

El portero bañejo no se venció y el cuadro riojalteño dobló su renta en una rápida transición en la que entre los Martínez, Javi y Miguel, desnudaron a la zaga navarra. Miguel Martínez, llegando desde atrás, hizo el segundo. 

Los riojanos, sin embargo, vieron como la Mutilvera se metía en el partido tras un saque de falta mal defendido. Jaime Dios cazó el rechazo para ajusticiar el arco local. 

Con este resultado se alcanzó el descanso pero en la reanudación el Náxara volvió a penalizar un despiste navarro. Orodea se plantó solo ante Mugueta. El punta no pecó de egoísmo asistiendo a Miguel Martínez que, con parsimonia, firmó el 3-1.

El encuentro parecía sentenciado aunque Fermín Sobrón tuvo que sacar dos manos prodigiosas para mantener el statu quo. Primero puso una mano recia en la escuadra en remate de Iriarte. A la salida del córner salvó abajo un remate de Collantes impulsado a gol por la zaga. Los centrales pusieron en jaque a la defensa blanquiazul que resistió gracias al acierto del bañejo.

Salvado esta doble ocasión y dos remates más desviados, el Náxara se relajó. Cedió la pelota a la Mutilvera que tuvo el control del partido pero no espacios. Los de Nacho Ruiz Cadirat tiraron de orden para frenar a los del Valle de Aranguren que, aunque trató de agitar el choque, careció de fe. 

En el 82, llegó la tranquilidad con una contra bien interpretada por Javi Martínez que asistió para que Raúl, recién entrado, cerrara la contienda. 

El Náxara pudo hasta golear. Con el 4-1 hizo bien en ahorrarse los goles. Los necesitará más adelante. Empezando por Ardoi.