"La acusación contra Almeida está construida con serenidad"

R. Muro
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Destaca sin dudas Santiago Herráiz la especialización en diferentes materias que han ido adquiriendo con el paso de los años las fiscalías, también la de La Rioja, si bien, considera que «hace falta más personal para hacer más y mejor trabajo»

Herráiz posa en su despacho de la Fiscalía Superior - Foto: Óscar Solorzano

Zaragozano de nacimiento pero «tras 25 años aquí me siento riojano». Santiago Herráiz admite que durante mucho tiempo se ha visto al fiscal «como el malo del cine» pero confía plenamente en la labor social que encara el ministerio público. Desea que La Rioja regrese a una época de calma en lo que a delitos graves se refiere, tras unos años de casos especialmente graves en Viniegra, Entrena, Lardero o Logroño. En breve se sentará en el banquillo Almeida y «trataremos de convencer al tribunal para que se imponga la prisión permanente revisable». Es consciente del atasco que se está generando una huelga «que es necesario solucionar a corto plazo».

Tomó posesión del cargo de fiscal superior en octubre de 2022, pero no es nuevo en la Fiscalía de la Comunidad de La Rioja...

Llevo 25 años en esta Fiscalía, la conozco muy bien y conozco a la mayoría de los compañeros de la época. Aunque sí es cierto que últimamente se ha rejuvenecido mucho con gente nueva. El esquema general sigue siendo el mismo.

Entre los retos que marcó, se refirió a la creación de una Oficina de Fiscalía...

La Oficina Fiscal consiste en organizar de una manera más moderna y óptima a los funcionarios que trabajan con nosotros. Los esquemas de trabajo van cambiando, ahora son más digitales que manuales y eso que La Rioja es una de las regiones donde más se ha avanzado y funciona muy bien. Si es cierto que la Oficina tiene que sufrir modificaciones pero es un tema competencia  de la Comunidad Autónoma que es de quien dependen los funcionarios. Es una idea que está avanzada pero todavía no se ha materializado.

¿Suena parecido al reto de la Oficina Judicial?

La Oficina Judicial, como expresión en la Ley Orgánica del Poder Judicial data de 2003. Estamos ya en el año 2023 y aquí en La Rioja sigue sin haber Oficina Judicial bajo ese esquema con el que nació. A veces los engranajes administrativos de la función pública son complicados, pero bueno, están en ello.

También se refirió en su toma de posesión a que el fiscal no es un acusador, ¿necesita la Fiscalía cambiar su imagen?

A veces hablamos de eso porque el fiscal se suele ver bajo una visión cinematográfica, como el malo, por simplificarlo. Siempre reivindico que el fiscal no es el malo. El fiscal es una persona que está en una posición que le obliga a defender los intereses de la sociedad y de las víctimas siempre con los límites de la ley, su conciencia y una libertad absoluta de movimiento. Lógicamente, apoyamos a la víctimas de origen para que ellas se expresen con total libertad. Pero hay veces que no coincidimos con todas las partes del procedimiento. Es decir, el fiscal es la figura que trata de aplicar la ley como mejor le conviene a la sociedad en cada caso. 

Entonces, ¿la imagen social de la Fiscalía es la que ustedes desean?

La sociedad antes quizá tenía una imagen de la Fiscalía más oscura, de personas muy serias. Pero realmente el fiscal ostenta el papel de apoyo a las víctimas, a las personas discapacitadas, defendiendo los intereses de la sociedad. En cualquier caso, la visión social de la Fiscalía ha mejorado, ahora nos ven más como la institución que trata de aplicar la ley.

Un juez ya jubilado dijo hace unas semanas que la justicia no es igual para todos y que depende mucho de la capacidad económica, ¿tiene razón?

No he oído esas declaraciones ni en qué contexto, pero la capacidad económica puede permitir la contratación de un abogado más caro. Ahora bien, el sistema español tiene una Ley de Justicia Gratuita dirigida a personas que tienen insuficientes recursos que te pone a una persona pagada por el Estado. Por ejemplo, en violencia de género, todas las mujeres al margen de sus recursos, tienen un abogado gratuito, con lo cual, estructuralmente, eso no es así. 

Las fiscalías tienden hacia la especialización, ¿en qué situación se encuentran las fiscalías territoriales, y en concreto, la de La Rioja?

En general, y hablo de La Rioja que es la que conozco, se ha desarrollado y se ha especializado mucho en los últimos años, desde 2007. Ahora hay delegados especializados en todas las materias. Todo este despliegue nos obliga también a exigirnos mucho y crea la necesidad de incorporar más gente para trabajar más y mejor.

Es más compleja la labor fiscal en casos en los que la sociedad ya ha juzgado? Me refiero a casos como el de Almeida...

No, profesionalmente no nos afecta. A ver, son sucesos que a todos nos sobrecogen. Son asuntos brutales en los que es normal que la sociedad demande información sobre el tratamiento judicial que se le da a esta persona y más viniendo de un suceso anterior también brutal. Vamos a desarrollar este juicio con total tranquilidad y vamos a intentar probar la acusación ante un jurado. Al margen del impacto social, nuestra acusación está construida con mucha serenidad y claridad y esperamos convencer al tribunal para imponer la prisión permanente revisable.

¿Hubo fallos en la puesta en libertad de Almeida?

No le llamaría fallos. Visto a posteriori, está claro que no merecía la libertad. Pero en aquel momento, los profesionales penitenciarios dieron  una serie de pasos que la ley les permitía. Desde un punto de vista coloquial se puede entender que se le denomine fallo, pero hay que tener en cuenta que las penas, como dice la ley, están orientadas siempre a la reinserción. 

Al margen de la rebaja de condenas, ¿la 'Ley del solo sí es sí' está generando preocupación y desconfianza en la sociedad?

Es normal que la sociedad se preocupe. Comprendo la preocupación y la alarma. Pero bueno, el Poder Legislativo está buscando consensos que le permita dictar una nueva ley que a su vez le permita modificar lo que se hizo. Todo esto revela que el legislador no hiló lo suficientemente fino, porque estoy convencido de que estas consecuencias no estaban en el espíritu del legislador. En este tipo de casos que afectan a la libertad sexual, hay que hilar muy fino y esta ley tiene una buena intención inicial, pero ha habido desajustes.

Viniegra, Entrena, Lardero, Logroño... han protagonizado en los últimos dos años casos que han estremecido a la sociedad. ¿Tiene la sensación de que está siendo una época especialmente dura en una región como La Rioja?

Si, yo también tengo esa percepción. Hemos estado muchos años en esta tierra sin grandes sucesos y llevamos una serie de años en los que coinciden varios asesinatos y homicidios de carácter grave. En la Fiscalía de La Rioja también tenemos esa sensación de que se ha roto esa calma general de la que siempre hemos disfrutado en la Comunidad autónoma.

¿Coincidencia o hay algún motivo para esa calma rota?

No lo sé, hay quien nos pregunta por la seguridad, pero eso ya es un tema más policial que judicial. Lo que espero es que volamos a la calma.

Crece la ciberdelincuencia, ¿está el sistema judicial preparado para combatirla?

Es una epidemia reflejo de cómo nos movemos actualmente. La Policía trata de ir a la par pero genera muchos problemas, no solo por limitaciones tecnológicas sino porque los propios delincuentes saben que la tecnología les permite dispersar mucho las fuentes de prueba y las personas que intervienen. Son cuestiones que ralentizan y complican la investigación y la tramitación procesal de la causa. La fiscalía también tiene una división específica más dedicada al tema tecnológico. 

También aumentan los delitos contra la libertad sexual y de violencia de género entre los jóvenes, o al menos, es lo que trasladan las instancias políticas

Evidentemente sí hay casos. Tampoco lo percibo como una realidad especial. La violencia de género no es un tema especial de una edad si bien, por desgracia, estos casos están extendidos. También tenemos una fiscalía especializada para menores cuando cometen delitos. No creo que sea especialmente preocupante la violencia juvenil de autores, sino que la violencia está en la sociedad y los jóvenes son parte de ella.

Cambiando de asunto, ¿la huelga en Justicia va a provocar un embudo difícil de airear?

La huelga de los letrados de Justicia está teniendo una incidencia muy importante. Me preocupa en la medida que en el primer trimestre del año, cuando la maquinaria empieza a funcionar, la suspensión de tantas actuaciones tiene impacto. Esperemos que como todo conflicto, desemboque en una solución a corto plazo. Comprendo y respeto las reivindicaciones, pero también hay que ser conscientes de que la Justicia es un servicio público esencial para las personas.

Fiscalía y medios de comunicación están casi obligados a entenderse, ¿cómo le gustaría que fuera su relación con la prensa?

No soy una persona que me guste demasiado salir en los medios. Los fiscales solemos ser de un perfil bajo, aunque soy plenamente consciente de que, en determinados puestos, tengo que asumir, y lo hago con gusto, funciones incluso de portavocía. Me gustaría que la relación con los medios fuera igualitaria y objetiva, sin favorecer a nadie y siempre de una manera ordenada.

Por terminar al margen de la actualidad que rodea a la Justicia, ¿cómo le gustaría que le recordaran al final de su trayectoria profesional?

La pregunta más difícil, la última. Me gustaría que se me recordara como a un fiscal al que le gustaba su trabajo y al que le gustaba mucho también esta tierra. Soy zaragozano de nacimiento pero llevo ya 25 años aquí, como para no considerarme riojano. Un fiscal que estaba a gusto en La Rioja.