La sociedad pública "La Rioja 360", que se encarga de cuestiones de promoción turística, entre otras, ha decidido despedir a tres de sus trabajadores eventuales, en vez convertir su contrato en indefinido, por "ejemplaridad".

Así lo ha afirmado el gerente de esta sociedad, Jorge Fraile, en la conferencia de prensa del Consejo de Gobierno en la que ha comparecido junto al portavoz del Ejecutivo riojano, Álex Dorado, y al consejero de Educación, Pedro Uruñuela.

Aunque no ha citado su nombre en ningún momento, Fraile se refería a los tres trabajadores de la sociedad vinculados al PSOE (dos de ellos, Carmen Arana, exalcaldesa de Fuenmayor; y Francisco Javier Ibáñez, alcalde de Badarán) y al Partido Riojano (José Carlos Gurría), que entraron en la plantilla de la sociedad tras asumir el Partido Socialista la presidencia del Ejecutivo regional, según informaba en su edición del martes La Rioja.

Ha detallado que, en realidad, había cinco trabajadores de esta entidad con contratos susceptibles de pasar a ser indefinidos pero tras analizar su situación se determinó que en dos casos si se tomara esa vía y en tres no "porque hemos hecho primar la ejemplaridad", ha incidido.

Fraile ha asegurado que realizaron "una interpretación positiva" de la reforma laboral y por ello dos trabajadores pasaron de tener un contrato temporal a uno indefinido "por el espíritu de la norma" porque aunque su actual contrato databa de 2019 "han trabajado mucho tiempo en la sociedad", ha afirmado.

El caso de los otros tres empleados "que ingresaron en 2020" se interpretó con la idea de que "pudiera no ser obligatorio" convertir su contrato en indefinido "y se optó por no continuar con la relación laboral" algo de lo que se les ha informado este mismo miércoles, ha dicho y ha insistido en que "no ha habido un cambio de criterio, sino que hemos hecho primar la ejemplaridad".

Cree que las personas que salen de la sociedad "son profesionales válidos" con lo que "tendrán una gran trayectoria" y además "si lo creen oportuno pueden recurrir judicialmente" la decisión adoptada.

Las funciones que asumían hasta ahora los trabajadores despedidos se "redistribuirán" entre el personal de las sociedad pública "si es posible" y si surgieran nuevas necesidades se recurriría a nuevos procesos de contratación, ha concluido.

La actuación en este caso es una muestra de que no existe nepotismo en el Gobierno de La Rioja "como si lo había en épocas anteriores", ha añadido el portavoz del Ejecutivo riojano.