Un estudio realizado por la Cátedra de Comercio revela que los comerciantes minoristas deberían potenciar la movilidad sostenible, ya que tanto ellos como sus clientes coinciden en la comodidad que supone ir andando a sus establecimientos y la dificultad que hay para aparcar en sus zonas.

La concejala de Comercio de Logroño, Esmeralda Campos; y la directora de la Cátedra de Comercio, Cristina Olarte, han presentado, este lunes, en una rueda informativa, los resultados del "Estudio del comercio de Logroño 2022: visión de comerciantes y clientes", en el que han participado 158 profesionales minoristas, 852 clientes y las asociaciones de comerciantes Zoco, Paseo de las Cien Tiendas y Casco Histórico, informa Efe.

Este informe se presenta este martes 27 de septiembre, en una sesión telemática impartida por Olarte y la profesora de la Universidad de La Rioja (UR) Yolanda Sierra en la que se presentarán los resultados.

Olarte ha explicado que este estudio indica que los comerciantes tienen un autoconcepto positivo de sus tiendas, en especial los de la Zona Centro, sin embargo, los clientes son "más críticos", ya que "piden una mejora de la oferta comercial, la tecnología y el trato al cliente, entre otros aspectos".

Otro aspecto de este informe es la valoración sobre la contribución del comercio de Logroño a la sostenibilidad, en la que los comerciantes opinan que su nota debería ser un notable, y que los clientes "no son muy sensibles" con este tema, ya que "no están muy dispuestos a invertir esfuerzos económicos y de tiempo en ello".

Por su parte, este informe muestra que los clientes de Logroño tienen una valoración baja de la contribución del comercio a la sostenibilidad, por ello, "los comerciantes deben trabajar para concienciar en las nuevas tendencias de hábitos de consumo relacionadas con la oferta local, de kilómetro cero y los productos más saludables y sostenibles".

Asimismo, Olarte ha señalado que los comerciantes consideran que los clientes se sienten parte de una comunidad, les encanta y valoran el comercio de Logroño, pero "su participación en las actividades que se organizan para activar el comercio se puede mejorar", aunque los clientes dan una valoración inferior para el comercio en este campo.

La solución, ha apuntado, está en mejorar las acciones de atracción del cliente al comercio de Logroño y, en especial, "animarles a participar en esta acciones a través de campañas de comunicación y acciones de geolocalización".

Por otra parte, este estudio muestra que el mayor porcentaje de facturación en el comercio logroñés se realiza en la tienda física, aunque "los comerciantes reconocen que los clientes usan distintos canales en su proceso de compra", por lo tanto, "existe una oportunidad en atender a los clientes a través de las nuevas tecnologías y el comercio".

Ha detallado que el 56,3% de los comercios de la zona centro indican que ha aumentado su facturación en la tienda física, mientras que un 39,2% de los establecimientos de los barrios han notado una disminución, de hecho, "una de sus reivindicaciones es atraer clientes hacia estas zonas".

Por otro lado, Olarte ha dicho que este informa indica que la digitalización está presente en algo más de la mitad de los comercios de Logroño a través de algún sistema para la gestión de la tienda y la relación con los clientes, siendo el sector de la "Salud y cuidado personal" el más digitalizado, por lo tanto, "la tecnología sigue siendo una oportunidad a explotar, ya que el cliente actual usa la tecnología en sus compras".

A su vez, este estudio muestra algunas propuestas de los comerciantes para activar el comercio son incrementar la variedad comercial, los servicios y la atención al cliente; mejoras en el acondicionamiento de calles, aceras, suelos, zonas deterioradas e iluminación; y ayudas para la dinamización del pequeño comercio.

Por su parte, Campos ha indicado que esta investigación enseña las debilidades y amenazas a las que se enfrenta el comercio local, como su "incipiente" digitalización frente a la gran competencia ejercida por internet y las grandes superficies; pero también sus fortalezas y las oportunidades, como las nuevas tendencias en los hábitos de consumo, ya que "los clientes valoran la oferta local, de kilómetro cero y los productos más saludables y sostenibles".

Así, ha añadido que el estudio saca a la luz los principales retos a los que se enfrenta el comercio minorista, como la necesidad de generar vínculos "más fuertes" con su clientela, desarrollar la omnicanalidad y avanzar hacia la transformación digital y la sostenibilidad.