"Somos optimistas, esperamos seguir en las instituciones"

Gustavo Basurto
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El 17 de enero recibía la encomienda de la dirección nacional de Ciudadanos de dirigir una Junta Gestora tras las dimisiones en el Comité Autonómico. Belinda León apela a la capacidad de su partido de pactar a un lado y otro, pero lejos de extremos

Belinda León, durante la entrevista, en la sede de Ciudadanos en Logroño. - Foto: Ingrid

Recientemente, usted apelaba a recuperar la ilusión perdida en los votantes hacia el proyecto de Ciudadanos. ¿Cómo piensa conseguirlo?

Nuestro objetivo a cortísimo plazo es juntar a todas esas personas que dentro del propio equipo hemos sufrido este proceso de discrepancias y volver a juntarnos en un proyecto común. ¿Cómo?; fundamentalmente hablando, dar nuestra visión de lo ocurrido, compartir experiencias y mirar hacia adelante. Unir eso que de alguna manera se ha roto. 

Antes de nada deberá 'ordenar' las cosas internas de la casa, porque Cs ha estado últimamente más de actualidad por dimisiones y tensiones internas que por otras cosas.

Quiero dejar claro que lo que se ha trasladado es muy distinto a lo que pasa en otras formaciones políticas. En la nuestra ha sido un problema de discrepancias internas de gestión. El año pasado hubo muchos movimientos a nivel nacional, regional y local y se desarmaron muchos grupos institucionales, entre ellos el de Logroño. Como Junta Directiva aquí teníamos la responsabilidad y como no se estaba ejerciendo de la manera más adecuada, asumimos una dimisión como responsables que éramos de ello.

La gestora tiene un mandato de seis meses. ¿Después habrá un congreso que elija a los nuevos dirigentes?

Lo que se ha nombrado es una gestora de tres personas para unir aquello que se ha roto, pero la idea es que luego se cree de nuevo el Comité Autonómico definitivo con personas implicadas y que quieran remar en este proyecto y esa es nuestra labor en estos seis meses.

¿Y Belinda León aspirará a dirigir ese futuro Comité Autonómico? 

Lo que me siento es responsable de querer hacer, junto con mis compañeros Rafa y Marta (miembros también de la gestora), esa labor de unir y recuperar a la gente que se ha quedado desencantada con lo que ha pasado. Ahora no pongo por delante esa opción; no es esa mi intención ahora. En estos seis meses trabajaré para que esto se construya correctamente y luego que se decida.

Mirando aún más allá, ¿se plantea ser la candidata de Cs en las elecciones autonómicas de 2023?

Digo lo mismo. Yo me metí en política porque quería hacer algo que creía que no se estaba haciendo, que es no ser ajenos a la realidad. Un buen político debe saber llegar a consensos y tratar con los míos y con los otros. Lo que sí quiero trasladar a los riojanos es que habrá una candidatura de futuro, solvente, potente, responsable y que defienda los intereses reales de los riojanos. No somos, como otros partidos de extremos, de hacer propaganda y de mucho titular y prensa amarilla, sino que queremos luchar contra las adversidades que tenemos, muchas de ellas provocadas por los nacionalismos, que a veces no permiten sacar adelante los objetivos de La Rioja. ¿Que si me veo al frente de esa candidatura?; pues no le sé, ya veremos. 

 

¿Pablo Baena seguirá como portavoz en el Parlamento regional?

A corto plazo no tenemos cambios en ese sentido y no hay ningún movimiento previsto en el Grupo Parlamentario. Hay que diferenciar lo que es el partido y las instituciones. El partido marca la línea a seguir y hay una colaboración perfecta. Yo tengo que trabajar con Pablo Baena, porque soy diputada también y no tengo ningún problema con él. No estamos enfadados;las discrepancias que ha habido han sido de gestión nada más, no políticas.  

 

En el Ayuntamiento de Logroño, donde dos concejales abandonaron el grupo, se anunció una reestructuración. ¿En qué sentido irá?

Hasta que Ignacio Tricio (portavoz del Grupo municipal) vuelva de su baja y se incorpore y veamos cómo ese equipo vuelve a cohesionarse, decidiremos qué hacer.

¿Lo que pase el día 13 en las elecciones de Castilla y León, donde Cs gobernó en coalición con el PP, será determinante para el futuro del partido en toda España y en La Rioja?

Ahí nos jugamos mucho como partido. Será el termómetro de lo que nuestro electorado espera de nosotros. Quizás más que una fuga de voto puede haber una abstención y un hartazgo en la política, que es lo que yo, como ciudadana, detecto. Somos optimistas y esperamos mantenernos en las instituciones. Evidentemente somos realistas y no vamos a estar con los niveles que teníamos, pero vamos a estar presentes en las instituciones para hacer lo que tiene que hacer nuestro partido, ser capaz de llegar a acuerdos con formaciones constitucionalistas y centradas. 

Un reciente sondeo de Electomanía pronosticaba la desaparición de Cs del Parlamento riojano en 2023. ¿La cosa pinta mal o es pronto para sacar conclusiones?

Creo que los sondeos son muy dinámicos y en la política actual puede pasar de todo. Respecto a La Rioja, soy optimista porque aquí tenemos un carácter sereno y no nos gusta estar haciendo ruido permanentemente, pero eso no significa no luchar por nuestros intereses. Hemos vivido una época en la que PP y PSOE, pese a estar en el poder central, no han defendido nuestros intereses respecto a otras comunidades que nos estaban penalizando.

¿Con qué ánimo afronta las elecciones regionales y municipales del próximo año?          

 Con realismo. Con la complicación que hay en el mapa político, pero también con ilusión y la esperanza de que los riojanos vean en nosotros una alternativa; que somos ciudadanos, no políticos en una torre. 

¿La escasa presencia en equipos de Gobierno en La Rioja les lastra a la hora de transmitir su proyecto?

Estamos en dos equipos de Gobierno, uno con el PP en el Ayuntamiento de Lardero y otro con el PSOE en Nájera, y funcionan fenomenal. Es cierto que quizá no le estemos sacando el rédito mediático suficiente para dar a conocer lo que somos capaces de hacer con unos o con otros. 

En Villamediana se habló de una posible moción de censura con el PP para desalojar a la alcaldesa socialista. ¿Se ha descartado del todo?

La moción de censura es una alternativa para dar un cambio si el municipio o los gobiernos lo necesitan, pero nosotros somos partidarios de dar estabilidad. Si hay que plantearla, se estudia, pero no como un juguete para llegar al poder por el poder. Lo que sí tenemos que ser conscientes de cara a 2023 es que nuestro partido debe ser capaz de ponerse de acuerdo con las  formaciones políticas que tenemos al lado, pero siempre alejados de los extremos.

Con la perspectiva actual con quién hay más feeling, PSOE o PP?

Yo tengo feeling y me llevo bien con todos. Ciudadanos no tiene ningún problema con ningún partido y la prueba es que gobernamos en Lardero y en Nájera y por ahora no hay queja y la comunicación es fluida.

La Rioja se juega mucho con los fondos europeos. ¿Qué le parecen los cuatro proyectos tractores diseñados por el Gobierno de Andreu?

Me parece que el Gobierno regional, siendo del mismo color que el central, podría haber luchado más para traer más capital a La Rioja. Es cierto que son proyectos muy ambiciosos, que requieren trabajo y no se harán en un año ni en dos. Quizás a la gente, a los profesionales, a los autónomos y a los pequeños empresarios eso les queda un poco lejos de su mente. Hay una labor de comunicación, de colaboración y de impulso que debe atacar el Gobierno, porque no se está haciendo correctamente. Ese dinero es muy importante para ejes necesarios, como las infraestructuras, el enoturismo y el apoyo a los empresarios.  

 

Si tuviera que señalar la prioridad número uno que tiene La Rioja, ¿cuál sería?          

Infraestructuras, sanidad y economía. Sanidad, no solo por el covid, sino por un movimiento de descapitalización humana que viene de muy atrás. Y sin infraestructuras y economía, estamos muertos. Si no se pone el foco ahí y no hay generación de riqueza, todo lo demás, como los servicios sociales, no es posible.