Mientras Logroño se aleja del confinamiento, y pese al cordón perimetral implantado en Navarra, la SDLprepara con normalidad su estreno en Segunda B. Seis temporadas y una semana después la entidad blanquirroja regresa a la división de bronce.

El debut tendrá lugar este domingo (Mundial 82, 17 horas) con la Mutilvera como rival y una vez que el cuadro blanquirrojo ha dado por controlado el brote de Covid que a principios de octubre se instaló en el vestuario de la SDL.

La plantilla de Albert Aguilá guardó descanso ayer pero en la sesión vespertina del lunes el técnico ilerdense tuvo a sus 22 jugadores a disposición.

Hasta nueve efectivos de la plantilla dieron positivo por Covid, circunstancia que obligó al equipo logroñés a solicitar el aplazamiento de su partido ante el Ebro. La Federación Española suspendió este encuentro y también el Tarazona-Osasuna B, por el mismo motivo.

Los futbolistas blanquirrojos regresan hoy a los entrenamientos y lo harán en Pradoviejo, escenario este viernes de la última sesión de preparación.

El jueves también hay programada sesión de trabajo pero no hay escenario determinado.El club confía en poder entrenar en el Mundial, escenario del encuentro ante la Mutilvera, pero en la tarde de ayer todavía no tenía confirmación por parte de la Federación Riojana, responsable de la instalación municipal.

Socios sin espacio. Este es el menor de los problemas de una SDL que se encuentra en estos momentos con más socios que aforo permitido en el Mundial 82. La entidad logroñesa cuenta en la actualidad con medio millar de abonados, cifra que aumentará a medida que se acerque el estreno con la Mutilvera.

Sin embargo, la irrupción de la pandemia obliga a extremar las medidas de seguridad y a reducir el aforo del Mundial al 50%. Todos los espectadores blanquirrojos (no habrá afición visitante) deberán presenciar el partido sentado, por lo que se ubicarán en la grada. La capacidad de ésta es de poco más de 700 espectadores, reducida al 50% por las medidas de prevención del coronavirus.

Aunque la entidad ha solicitado al Ayuntamiento la colocación de gradas supletorias para que los socios blanquirrojos puedan ver el partido, el club no ha obtenido respuesta positiva. Eduardo Guerra, presidente de la SDL, lamentaba la inacción municipal: «Tengo la sensación de que prefieren tener las gradas guardadas sin usar en el Parque de Servicios que colocadas. No tiene sentido. También hemos pedido que se traslade media grada del campo de hierba artificial, que está sin uso pero tampoco lo autorizan».

El club busca ahora soluciones de urgencia «aunque no sabemos si serán viables económicamente ni si nos permitirán alquilar gradas». El presidente blanquirroja pide «respeto» para sus socios y denuncia que «en este último mes no se ha hecho nada».