El Ayuntamiento de Logroño impulsará la implantación de nuevos proyectos comunitarios en 2021, y, entre los espacios que se valoran, se encuentran, “en general, barrios que han incorporado una parte de la inmigración, no solo el centro histórico, sino todos los barrios de la zona oeste”.
Así lo ha afirmado este viernes el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, en una rueda informativa posterior a presidir el IV Espacio de Relación Institucional (EIR); en el que también ha participado el concejal de Servicios Sociales y Desarrollo Comunitario, Iván Reinares.
Hermoso de Mendoza ha explicado que en este encuentro han participado las instituciones que coordinan esfuerzos y aportar recursos al Proceso Comunitario de San José y Madre de Dios, que son, además del Consistorio, el Gobierno de La Rioja; Rioja Acoge; Universidad de La Rioja (UR); y la Fundación “la Caixa”.
El regidor de Logroño ha afirmado que el EIR ha confirmado el apoyo de las instituciones al Proceso Comunitario de San José y Madre de Dios tras valorar el trabajo desarrollado en estos 10 años, para el que se ha contado con unos 40 profesionales de la Administración y de entidades sociales que han trabajado con los vecinos de estos barrios.
Ha indicado que, “en estos momentos, se inicia una nueva etapa, en la que el Ayuntamiento de Logroño asume el liderazgo y garantiza la continuidad de este Proceso Comunitario como territorio de referencia para promover y favorecer la cohesión social y la convivencia ciudadana intercultural en el municipio”.
Esta reunión, ha proseguido, “ha servido para adecuar y facilitar las sinergias del Proceso Comunitario en los barrios con las estrategias institucionales, garantizando su continuidad a través de una mayor conexión de los recursos técnicos y profesionales, la ciudadanía y sus organizaciones sociales e instituciones”.
Por su parte, Reinares ha destacado que “Logroño Comunitario es un plan estratégico de ciudad con un modelo común de intervención basado en la intervención comunitaria, que debe afectar al conjunto de la organización municipal y poner en funcionamiento instrumentos de articulación y planificación en los barrios con el objetivo de fortalecer la comunidad”.
Ha señalado que “el Proceso de Intervención Comunitaria trabaja de forma conjunta con la ciudadanía, recursos técnicos e instituciones, creando espacios de encuentro que refuercen la capacidad de los barrios para fomentar los cuidados, la cohesión social y el diálogo intercultural, e incide en la programación de acciones para mejorar la convivencia en los espacios públicos”.