Un castigo de lo más injusto

M. A. G-S.
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El Eldense remonta a una SDL que se derrumbó tras recibir el empate en un penalti imperceptible de Diego Esteban

Fran Sota persigue el balón. - Foto: CD Eldense

Ficha técnica:

Eldense: Vallejo, Toni Abad (Pajarero, 84), Álex Martínez, Pardo, Núñez (Forte, 73), Sergio Ortuño, Diego González, Carnicer (Luque, 73), Cris Montes (Jesús Clemente, 56), Soberón (Fran Hernández, 84) y Juanto Ortuño.

SDL: Jero Lario; Monroy, Caneda, Monreal, Paredes (Manny Rodríguez, 73); Sarriegi (Emilio, 84), Borja Martínez, Diego Esteban; Fran Sota (Madrazo, 59), Silvente (Unzueta, 56) y Samanes (Arévalo, 73).

Árbitro: Pérez Hernández (colegio madrileño). Amonestó a Monreal y Paredes.

Goles: 0-1, M. 34: Samanes, de cabeza a un centro medido de Monroy; 1-1, M. 45+7: Álex Martínez, de penalti; 2-1, M. 59: Juanto Ortuño, de cabeza; 3-1, M. 60: Soberón, de remate que no puede repeler Jero.

Incidencias: encuentro disputado en el Nuevo Pepico Amat. Se interrumpió el partido en su primera mitad por el desvanecimiento de una aficionada.

 

Una pena máxima harto indigesta, incalificable de puro incongrua, intempestiva en su señalización, y por qué no decirlo, hasta insidiosa, echó por tierra el gran trabajo de la Sociedad Deportiva Logroñés, cuyo plan funcionó a la perfección durante 45 minutos. Pero una mano, quizás inexistente de Diego Esteban, injustamente calificada por el colegiado del encuentro, impulsó hacia el liderato a un Eldense que, en el primer acto, fue inferior a los riojanos. Tras la pausa, el Eldense fue inmisericorde, penalizando en exceso al conjunto de Llona que regresó de vacío del Pepico Amat.

La tercera derrota consecutiva de los blanquirrojos solo se explica a partir de la decisión de Pérez Hernández que cambió el partido. Hasta ese momento, la SDL tuvo más empaque y más contundencia, atrás y adelante. Tras la igualada, el encuentro se resolvió a favor de los intereses de los blaugranas que, incluso, perdonaron el escarnio en una segunda mitad en la que a los blanquirrojos todo le salió mal.

Sorprendió Llona con un once en el que Jero volvió a la titularidad al igual que Paredes o Sarriegi. También se estrenaba Silvente en detrimento de Unzueta o Monreal por Víctor Ruiz. Muchos cambios para medirse a un líder que, en el primer cuarto de hora, fue dueño absoluto del esférico sin que los riojanos sufrieran en exceso.

El sistema adoptado por Llona funcionó y evitó que los alicantinos se lanzaran en razzias hacia la portería visitrante. Los blanquirrojos, siempre protagonistas, se protegieron y se fiaron en salir rápido. En una transición, en el 18, tuvo lugar la primera llegada de la SDL. Un pase de Samanes atrás fue propulsado por Diego Esteban. No fue ni un disparo ni un centro. Fran Sota no acercó a rematar pero fue una buena aproximación y sirvió para que el Eldense dejara de monopolizar el sentido del juego. A la media hora, los riojanos volvieron a percutir con un buen centro de Monroy al que no llegó Silvente aunque el esférico acabó en córner. A llegadas, ganaban los logroñeses que, a la tercera, encontraron su recompensa con un centro de Monroy, el más incisivo, que fue cabeceado por Samanes a la red. El navarro, libre de marca, agradeció la asistencia del '2'. El más modesto ponía contra las cuerdas al todopoderoso Eldense.

Un centro envenenado del ex blanquirrojo Soberón, un remate en el área pequeña de Juanto Ortuño, salvado por la zaga así como con una manopla milagrosa de Jero, y un cabezazo al aire del ex Mario Soberón fueron los avisos más insidiosos de un Eldense que, en el sexto de alargue, se encontró con un penalti por mano, imperceptible, inexcrutable y, lo que es inobjetable, totalmente involuntaria de Diego Esteban, vuelto de espaldas, a centro de Cris Montes.

Si el árbitro fue permisivo en una falta susceptible de segunda amarilla de Julen Monreal, aquí fue tan implacable como incoherente e inobservante del reglamento. El castigo fue tan injusto como inicuo porque Álex Martínez no perdonó en la última acción de una primera mitad en la que los blanquirrojos en nada desmerecieron al Eldense.

Tras la pausa, la SDL persistió en su repliegue ante un equipo alicantino que aumentó sus cargas de intensidad aunque, como en el primer acto, la primera llegada clara fue blanquirroja. Una contra bien llevada por Borja Martínez acabó con un remate mordido repelido con apuros por Vallejo.

A la hora de juego, el Eldense dio la vuelta al marcador con un cabezazo inapelable de Juanto Ortuño. El delantero se suspendió en el aire y meció la pelota, arrumbándola en el poste izquierdo de Jero. Fue el principio del fin porque, un minuto después, Soberón volvía a castigar a la SDL. El delantero de Unquera controló un balón, avanzó al área, levantó la cabeza y batió al meta murciano.

Con todo perdido, los riojanos no se arrugaron y lo siguieron intentando. Un testarazo errado de Madrazo y un disparo envenenado desde la frontal de Samanes fueron la respuesta del cuadro logroñés que, en cualquier caso, no pudoalterar el sino de un encuentro que cambió por completo en el último minuto de la primera parte. Sin ese castigo, el desenlace del encuentro, el resultado de esta crónica podría haber sido bien diferente. Un gol anulado por presunto fuera de juego posicional de Soberón (no interviene en la jugada pero quizás impide que Monroy cubra a Juanto Ortuño) y un remate a puerta vacía del cántabro que acabó en córner y un despeje a la escuadra de Caneda fueron los últimos coletazos de un choque que pudo acabar en goleada, consecuencia del sentimiento de indefensión con la que los riojanos encararon el partido tras el descanso.