La «operación militar especial» que Vladimir Putin llevaba semanas amenazando con desatar ante la incredulidad de la comunidad internacional -el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, reconoció ayer que pensaba que el líder ruso no iba a atacar a Ucrania- ha provocado ya la pérdida de vidas humanas y amenaza con consecuencias de carácter económico aún difíciles de vislumbrar.
La primera respuesta no ha podido ser peor y el gas natural, combustible del que un tercio que consume la UEproviene de Rusia, se disparó ayer más de un 60% para superar los 141 euros el megavatio hora. El barril de petróleo Brent, el de referencia en Europa, batía un récord que no alcanzaba desde hace ocho años y rebasaba la barrera de los 100 euros. Estos primeros movimientos hacen prever un escenario poco optimista en un contexto con los precios de la electricidad, la gasolina y el gasóleo siguen alcanzando niveles histórico y, aun sin conocer el alcance de las sanciones que Estados Unidos y la Unión Europea impondrán al país de los zares, la repercusión del conflicto se prevé grave. Con el Ibex cerrando en mínimos del año, el presidente del Gobierno ya advirtió de que las derivaciones de la guerra desembocarán en resultados muy negativos para la economía, unos efectos de los que La Rioja no estará exenta.
Así lo vaticina el presidente de la Federación de Empresas de La Rioja (FER, Jaime García-Calzada, que destaca que, además de en el comercio internacional, la guerra tendrá impacto en los precios de la energía, a pesar de la menor dependencia que España tiene del gas ruso. «Si suben, se provocará un aumento de la inflación y, aunque el Banco Central Europeo quiere evitarlo, va a llevar a su vez a una subida del precio del dinero», estima el también presidente de la Cámara de Comercio, que prevé una alza de los costes financieros. Así las cosas, lanza una sombra de duda sobre una recuperación que no se ha consolidado. «Si estábamos remontando más despacio de lo que esperábamos, va a ser una recuperación aún más lenta y, en el peor de los casos, un estancamiento de la economía», augura.
Leonor GonzálezMenorca, catedrática de Organización de Empresas del Gobierno de La Rioja, esgrime los mismos argumentos que el presidente de la patronal y, a pesar de que la dependencia energética es menor que en otros países, como Alemania, augura problemas en los mercados financieros y un incremento de la inflación. «Es de prever que aumente la desconfianza de las empresas y cierta paralización del crecimiento», reflexiona la exconsejera de Economía riojana.
balanza comercial. Y todo ello, a pesar de que las relaciones comerciales entre España y ambos países son escasas y el Gobierno central prevé un efecto limitado. En el caso de La Rioja, la balanza comercial se mueve en parámetros similares a los de nuestro país y exporta un 1,5% a Rusia y otro tanto a Ucrania del total de lo comercializado. Así, las exportaciones a Rusia alcanzaron el año pasado 2,74 millones de euros, lo que supone un aumento del 15,24% respecto a los 2,44 millones de 2020. Como en otros mercados, no se han superado aún las cifras prepandemia, y en 2019, se facturaron 3,9 millones de euros.
Vino, productos químicos, envases y embalajes, maquinaria, calzado o conservas son los principales productos que La Rioja vende a la Federación rusa, mientras que son artículos similares, como vino, asientos, maquinaria o calzado los que tienen como destino Ucrania. En este país, las empresas de la comunidad facturaron el año pasado por valor de 2,8 millones, con un aumento del 28,2% respecto a 2,23 de 2020, y un crecimiento sensiblemente superior al 1,1 millones de 2019.
En las importaciones, las compras a Rusia son muy superiores a las ventas, y alcanzaron el año pasado 15,84 millones de euros, que representan el 11,4% del total. Esta cifra supone un considerable incremento, del 814,96%, respecto al 1,73 millones de 2020;el año anterior fueron 2,6 .
Lo que más se compra a Rusia son productos químicos, caucho sintético y productos de fundición, aunque La Rioja también importó cereales del primer exportador del mundo. En Ucrania el gasto es mucho menor y ascendió a 1,5 millones, con un ascenso cercano al 23% respecto al ejercicio 2020 y triplicando los 450.00 euros de 2019; circuitos y productos eléctricos, tarros de vidrio para esterilizar y piezas de carpintería son algunos de los productos que adquiere La Rioja. «Aunque sea poca cantidad, hay empresas que tienen su mercado ahí», destaca García Calzada.
Íñigo Torres, director general del Grupo Rioja, informa de que Rusia es el octavo país destino de la comercialización en el exterior de la Denominación Rioja con 3, 8 millones de litros, el 3,6% del total de la exportación, mientras Ucrania es un país «poco relevante». No obstante, Torres muestra su preocupación por que las restricciones comerciales con las que se penalizará a Rusia afectarán a las ventas.
«Con pymes, a la empresa que afecte le hace daño». Leonor González Menorca, catedrática de Organización de Empresas de la Universidad de La Rioja, destaca que se trata de una «tragedia», tanto desde el punto de vista social como económico, y menciona sus repercusiones de carácter estratégico y geopolítico. Recuerda la importancia global de Rusia como proveedor de gas, petróleo o cereales y, aunque constata que España no tiene una alta dependencia de su combustible, también compra gas en estado líquido. En este sentido, prevé subidas generalizadas de precio, por lo que considera imprescindible redoblar los esfuerzos diplomáticos para minimizar sus efectos y limitar su repercusión comercial.
En este contexto, la también exconsejera de Economía, entiende que en el caso de La Rioja la repercusión no va a ser muy elevada a tenor de las cifras, ya que las exportaciones a Rusia suponen el 1,5%, algo similar que a Ucrania.
Sí que es cierto, repara, que el más perjudicado será el «producto más representativo» La Rioja , el vino, e informa de que hay 51 empresas que exportan a Rusia y 61, a Ucrania. «Es un porcentaje escaso, pero dado que nuestras empresas son pequeñas o pymes pues a la que afecta le hace daño», lamenta González Menorca, que constata el daño a algunos sectores, como el vino.
«Es una vulneración que admitiría una respuesta». Mariola Urrea, doctora en Derecho Internacional de la UR, señala de forma contundente que la actuación de Vladimir Putin se trata de una «agresión» a las reglas del derecho internacional. «Es una clara agresión a la soberanía política de un estado», resalta, al tiempo que afirma que se trata de una «vulneración» que admitiría «legitima y jurídicamente una respuesta». Urrea constata que esa respuesta se traduce, de momento, en sanciones económicas «masivas» por parte de los socios, aunque recuerda que hay otras herramientas, entre las que figura, «llegando el momento, con ponderación», el uso de la fuerza.
«El acto de agresión es de extrema gravedad», reitera la doctora, que recuerda que Ucrania hace frontera con cinco países de la Unión Europea, que «razonablemente» están en alerta, al igual que todo el contexto internacional.
Apunta que la acción de Rusia nos interpela «sobre la seguridad de Europa, la que queremos y necesitamos», una protección que requiere recursos, lo que le lleva a reflexionar que la URdebe contar con una política de seguridad «robusta». Urrea entiende «razonable», además, el anuncio de España de ayudar a Ucrania y avisa de «las columnas de refugiados» que buscarán cobijo en la UE, que espera «esté a la altura».