Arranca la alta velocidad con el estudio Logroño-Castejón

Feli Agustín
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«La Rioja no quiere perder el tren del futuro», afirma Andreu de un proyecto que estima un gasto de 513 millones y y lo pondrá en Madrid en 2,15 horas

Trenes ayer por la tarde a su paso por Alcanadre. - Foto: Óscar Solorzano

Habrán de pasar unos años, pero parece que esta vez será la definitiva. Más de dos décadas después de que se pusiera en marcha el proyecto, que ha sufrido no pocos avatares, ayer se produjo una «una magnífica noticia» con la presentación del estudio informativo del tramo ferroviario Castejón-Logroño, con el que la alta velocidad se pone en marcha en esta comunidad.

«La Rioja no quiere perder el tren del futuro», afirmó la presidenta del Gobierno, Concha Andreu, que prologó la intervención de los responsables del Ministerio de Transportes, el secretario general de Infraestructuras, Xabier Flores, y el subdirector general de Planificación Ferroviaria, Jorge Ballestero, que ofrecieron las explicaciones técnicas de un proyecto que pondrá al tren en Madrid y Barcelona en unas 2.15 minutos; y en una hora en Zaragoza.

El desarrollo de la actuación se configura alrededor de tres ejes fundamentales: se mantiene el ancho de vía ibérica, aunque, avanzó Flores, quedará preparada para una hipotética adaptación al europeo -por donde circula el AVE-;será una línea mixta por la que transitarán trenes de pasajeros y de mercancías;y la velocidad que se alcance oscilará entre 200 y 220 kilómetros por hora.

Al respecto, Flores restó importancia al mantenimiento del ancho de vía actual, «ni quita ni mejora prestaciones de velocidad y funcionalidad», porque, insistió varias veces a lo largo de su intervención, lo que importa es ganar tiempo.

La presidenta riojana, que no evitó reiteradas menciones a la actuación del Ministerio y ADIF que han propiciado este estadio del proyecto, defendió la bondad de una vía mixta, porque permitirá a las empresas riojanas conectar en poco más de dos horas con los puertos de Barcelona y Tarragona o los puertos secos de Madrid. «Es un paso importante, La Rioja vuelve a estar en el mapa de la alta velocidad ferroviaria del Estado», destacó Andreu, que vinculó esta actuación con uno de los pilares del plan de transformación y las directrices marcadas  por la UE, la apuesta por un futuro verde, por un medio de locomoción competitivo y de bajas emisiones. Tiene además que jugar un papel importante en el desarrollo de esta comunidad como factor estratégico en los ámbitos turístico y económico.

«La apuesta por el tren de alta velocidad es clave para conectar La Rioja con el resto del territorio nacional mediante una infraestructura eficiente y sostenible que permita a nuestra tierra ir a la misma velocidad que el resto de regiones españolas», destacó Andreu, que apuntó que se salda una deuda con «más de 20 años de retraso».

La intervención. La actuación se desarrollará sobre 60 kilómetros del trazado para el que se han elaborado seis alternativas para todo el trayecto con el fin, como reiteró el secretario de Infraestructuras, de reducir los tiempos.

Se ha divido el trazado en tres tramos, constatándose, según explicó el subdirector general de Planificación Ferroviaria,  la principal dificultad en el de Alcanadre, que obligará a construir dos túneles y lleva la vía a las cercanía del corredor de la AP 68.

Los próximos pasos en su desarrollo serán el proceso de información pública para la presentación de alegaciones y la audiencia de las administraciones y el estudio de impacto ambiental que, sin un periodo concreto de duración, Flores calcula que se dilatará entre «un año y medio o dos». Superados estos trámites, se dará el visto bueno definitivo al estudio que permitirá la redacción del proyecto y su posible ejecución.

 «Pasarán años», reiteró Concha Andreu, que se mostró «orgullosa» de «recuperar» el tiempo perdido gracias a la «sensibilidad» del Gobierno de España.

Al margen de este estudio ha quedado la variante de Rincón de Soto que, con una tramitación más adelantada, se va a adjudicar de forma inminente con un coste de 60 millones que serán financiados con fondos europeos; esta actuación quedará integrada en el desarrollo global del tramo Castejón-Logroño.

Paralelamente, este año se licitará el estudio de alternativas del tramo Logroño Miranda, que será el siguiente eslabón de una cadena cuyo engarce final se ha de poner en el Cantábrico. En este documento se incluirá la propuesta que se consensuó por municipios, partidos políticos y agentes socioeconómicos de La Rioja para unir Logroño Miranda de Ebro por Pancorbo que, entre otras ventajas, reduce el impacto en el territorio y en la economía de la región.

Integrado en el corredor Cantábrico-Mediterráneo que, reconoció el subdirector general de Planificación Ferroviaria, presenta un desarrollo más lento  de lo esperado, en este momento se beneficia de actuaciones en varios tramos, como Sagunto-Teruel, o Teruel-Zaragoza. Se encuentra en redacción el estudio informativo entre la capital aragonesa y Castejón, mientras  el tramo de alta velocidad entre esta localidad y Pamplona está más  avanzado, con obras ya realizadas.

 

Dos túneles en Alcanadre

El Ministerio ofrece seis alternativas para la intervención, que se desarrollará a lo largo de 60 kilómetros después de dividir el trazado en tres tramos y dejar al margen la variante de Rincón. Para el primer tramo, que recorre los 24 kilómetros entre Castejón y Calahorra, ofrece solo una propuesta, aprovechando al máximo el corredor actual; para el segundo, en la zona de Alcanadre, ofrece tres alternativas. Es la zona más cercana al Ebro y donde el tren circula a menor velocidad;es el tramo que entraña una mayor dificultada y que encarece el proyecto y para que han redactado tres posibilidades. Para el entorno de Logroño plantean dos soluciones. Los redactores eligen la que denominan alternativa 6, que no presenta modificaciones entre Castejón-Calahorra, salvo lo planteado con los 11 kilómetros de la variante de Rincón. En el tramo de Alcanadre, su elección contempla la construcción de una variante de 20,1 kilómetros, que incluiría dos túneles y que coloca la vía próxima a la AP-68. En el trayecto final hasta Logroño, de 15,1 kilómetros, desde Agoncillo, también se aprovechará al máximo el corredor existente, pero exige la remodelación del enlace AP-68/LR-132. Coste total 513,5 millones de euros.

 

El largo y tortuoso camino

El tramo ferroviario de alta velocidad Logroño-Castejón ha superado numerosas vicisitudes hasta llegar a este hito, que parece definitivo.  La primera licitación del estudio informativo se produjo el 24 de noviembre de 2000, y fue aprobado en octubre de 2002;hubo que esperar hasta enero de 2006 para contar con la declaración de impacto ambiental. En agosto de 2009 se procede su aprobación definitiva y en septiembre se licitan los proyectos constructivos de los cuatro tramos en los que se divide inicialmente el trazado entre Castejón y Logroño. En septiembre de 2010 se adjudica la redacción de los proyectos de los cuatro tramos (Castejón-Aldeanueva de Ebro, Aldeanueva de Ebro-Lodosa, Lodosa-Agoncillo y Agoncillo-Logroño) y la del estudio del tramo Logroño-Miranda de Ebro. El 19 de octubre de 2011 el Ministerio de Fomento anunció que la Comisión Europea aceptaba la propuesta del Ministerio de incluir en las Redes Transeuropeas de Transportes cinco corredores, entre ellos el Cantábrico Mediterráneo, del que se excluye el trazado por La Rioja. En febrero de 2012, Fomento realizó una nueva propuesta de Red en la que se incluye el tramo Castejón-Miranda, que fue aceptada por el pleno del Parlamento Europeo celebrado en noviembre de 2013. Ese mismo año caducó el primer estudio redactado

 

El ritmo inversor 

«El trabajo coordinado entre los gobiernos de La Rioja y España está dando sus frutos», afirmó Andreu, que no cesó en alabanzas y agradecimientos para la intervención de Ministerio. «El año pasado se dobló la inversión y este año crecerá un 13%», afirmó la presidenta riojana, que repasó las actuaciones que desarrolla el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) en esta comunidad. Así, mencionó el «buen ritmo» que presentan las obras de la Ronda Sur de Logroño, una actuación presupuestada en 112 millones  con 8 enlaces, cinco nuevos más los tres renovados, con el objetivo de permeabilizar la AP-68 antes de su liberalización. Precisamente, la gratuidad de la autopista a partir de 2026, «garantizada» por el Gobierno de España se confirma con la redacción del estudio previo de demanda de tráfico y necesidades de actuación de la AP-68 en La Rioja de cara al fin de la concesión. En esta vía, además, se ha licitado las obras de remodelación del enlace Lodosa-Pradejón  por 4,5 millones de euros. «Con este Gobierno se han iniciado las obras del último tramo pendiente de la A- 12 entre Santo Domingo de la Calzada a Villamayor del Río, por más de 72 millones, que se está ejecutando, y se avanza a buen ritmo», destacó la presidenta