Urgencias se adapta para afrontar la ola

Víctor Zurrunero
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El módulo destinado a pacientes Covid permite flexibilizar el número de salas de consulta según las necesidades en cada momento

Profesionales sanitarios trabajando en el Servicio de Urgencias del hospital San Pedro. - Foto: Clara Larrea

Las instalaciones del Servicio de Urgencias del hospital San Pedro van incorporando cambios motivados por la epidemia de coronavirus en la región.

«La Covid-19 ha modificado la mayor parte de los procedimientos», según explica Pedro Marco, coordinador del Servicio de Urgencias. Unos cambios que se aprecian nada más cruzar la puerta. En el vestíbulo las personas esperan para el triaje, es decir, para que una enfermera valore, a través de los síntomas, si son pacientes sospechosos de coronavirus o no. Un trabajo que es clave para separar a los pacientes y evitar contagios. De hecho, en función del resultados irán a salas de espera diferenciadas. 

Si un paciente tiene síntomas que puede ser compatibles con la Covid-19 es derivado a un módulo específico para ser atendido.  «El servicio se ha sectorizado y se ha flexibilizado, de manera que el número de consultas para pacientes Covid puede variar en función de las necesidades que vayan surgiendo», detalla Marco. Según el coordinador del servicio es «muy importante no mezclar flujos de pacientes»  y destaca que la capacidad de adaptación es fundamental porque «la situación en el día a día es muy cambiante», aunque reconoce «que de momento, afortunadamente, el impacto no está siendo tan fuerte como en la primera ola». 

área de pacientes Covid. Este módulo cuenta  con una sala de espera y varias consultas, una de ellas para personal de enfermería y la realización de test rápidos. Además dispone de un espacio separado para aquellos pacientes que ingresen por Urgencias con un diagnostico de Covid confirmado previamente.  «Nos dota de un mayor número de consultas, algo muy necesario porque se nos había quedado pequeño, y más ahora que tenemos que sectorizar el servicio», celebra Marco. Los profesionales sanitarios acceden a una sala, denominada esclusa, donde se retiran los  equipos de protección individual (EPI). «Inicialmente tuvimos que destinar consultas a este fin», recuerda el coordinador del servicio que explica que con el traslado del área pediátrica, Urgencias ganará cinco consultas y 19 camas. Además se están construyendo 8 boxes y se ha dotado con 12 camas a la unidad de preingrero. «El servicio contará con 72 camas, la mayoría ya están cerradas, aunque algunas permanecen todavía abiertas», relata Marco. 

Entre las nuevas mejoras se encuentra la ampliación del control de trabajo médico, con el objetivo de «dotar de más espacio y permitir una mayor distancia entre los profesionales», apunta Marco. Además se va a instalar un nuevo control de enfermería y otro para los celadores del servicio.

Una serie de actuaciones para afrontar esta segunda ola. «Estamos mejor preparados pero la medida fundamental sigue siendo la prevención de toda la ciudadanía. Los profesionales sanitarios están dando el 100%. Agradecemos los reconocimientos pero agradecemos más que todos cumplan las medidas», afirma Marco.